domingo 2  de  noviembre 2025
SALUD

Alzheimer: una enfermedad que borra los recuerdos, pero no el amor

“El Alzheimer no tiene cura, pero sí tiene manejo. Con apoyo médico, terapias adecuadas y comprensión familiar, es posible mejorar la calidad de vida del paciente y reducir el sufrimiento emocional de todos los involucrados”, asegura Ronaldys Paez.

Diario las Américas | Carlos Armando Cabrera
Por Carlos Armando Cabrera

Miami. — La enfermedad de Alzheimer sigue siendo uno de los mayores desafíos de la medicina moderna. Este trastorno neurodegenerativo, que afecta la memoria, el pensamiento y la capacidad de realizar tareas cotidianas, no solo transforma la vida del paciente, sino también la de su entorno familiar y social.

“El Alzheimer no borra de inmediato los recuerdos, pero sí va apagando poco a poco la conexión con ellos. Es una pérdida progresiva de identidad”, explica Ronaldys Paez, MSN, APRN, PMHNP-BC, especialista en salud mental.

“En el cerebro, las neuronas se deterioran y mueren gradualmente, mientras se acumulan proteínas anormales —beta-amiloide y tau— que interrumpen la comunicación entre las células nerviosas,” me dice cuando indago más sobre el tema. Y es que este proceso genera una reducción del volumen cerebral y la pérdida de funciones cognitivas esenciales.

Los síntomas suelen comenzar con olvidos recientes, dificultad para comunicarse, desorientación temporal y espacial, cambios de ánimo o de personalidad. “Con el paso del tiempo, el enfermo puede perder la capacidad de reconocer rostros familiares o de realizar actividades básicas, lo que genera una dependencia total”, señala Paez.

Una combinación de factores

Aunque se ha estudiado mucho sobre el tema, no existe una causa única, el Alzheimer se desarrolla a partir de una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. La edad avanzada es el principal factor de riesgo: la mayoría de los casos se presenta después de los 65 años y el riesgo se duplica cada cinco años.

“La genética también juega un papel importante, especialmente en personas con antecedentes familiares directos o con el gen APOE ε4”, detalla el especialista a la vez que añade “además, la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes, la inactividad física, una dieta poco saludable y la falta de estimulación mental o social aumentan la vulnerabilidad.”

Incluso factores ambientales, como la contaminación del aire o las lesiones cerebrales repetidas, pueden acelerar el deterioro. “Nuestro cerebro necesita ejercicio constante, tanto físico como cognitivo. La lectura, la socialización y una buena alimentación son formas sencillas de protegerlo”, agrega.

Diferencias con otros tipos de demencia

El Alzheimer es el tipo más común de demencia, pero no el único. Mientras esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de memoria y una evolución lenta, la demencia vascular está relacionada con pequeños accidentes cerebrovasculares y afecta principalmente la atención y el razonamiento.

“Por su parte, la demencia con cuerpos de Lewy se distingue por alucinaciones visuales y síntomas parecidos al Parkinson; la demencia frontotemporal altera la personalidad y el lenguaje antes que la memoria; y la demencia asociada a Parkinson inicia con temblores y rigidez, para luego comprometer la cognición”, señala el entrevistado.

El diagnóstico y el trabajo en equipo

El diagnóstico del Alzheimer requiere una evaluación integral. “Esto se refiere a que incluye la historia clínica, pruebas cognitivas, análisis de laboratorio y estudios de imagen cerebral. En este proceso interviene un equipo multidisciplinario de neurólogos, geriatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, enfermeros especializados y trabajadores sociales cada uno desde sus conocimientos. Es por ello que la detectarlo de manera temprana puede ayudar mucho más a cada paciente. Aunque el abordaje no puede limitarse al afectado; debe incluir también a la familia. Es un trabajo de acompañamiento que busca preservar la dignidad, el bienestar emocional y la funcionalidad tanto como sea posible”, enfatiza el experto.

RONALDYS PAEZ
Ronaldys Paez, Psychiatric Mental Health Nurse Practitioner, graduado de St Thomas University 2023.

Ronaldys Paez, Psychiatric Mental Health Nurse Practitioner, graduado de St Thomas University 2023.

El papel del psiquiatra

En ese equipo, el psiquiatra desempeña un rol fundamental. No solo evalúa los cambios de conducta o del ánimo, sino que también diseña planes de tratamiento personalizados, ajusta medicamentos como antipsicóticos, antidepresivos o estabilizadores del ánimo, y ofrece orientación a los cuidadores, es por ello que hay que visitarlo desde que aparezca el primer síntoma.

“El Alzheimer no tiene cura, pero sí tiene manejo. Con apoyo médico, terapias adecuadas y comprensión familiar, es posible mejorar la calidad de vida del paciente y reducir el sufrimiento emocional de todos los involucrados”, concluye Ronaldys Paez, Psychiatric Mental Health Nurse Practitioner.

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