MIAMI. - A través de un comunicado de prensa oficial la aerolínea panameña Copa Airlines anunció el miércoles en la tarde la suspensión temporal de sus operaciones áreas desde y hacia Caracas para los días 4 y 5 de diciembre. Una decisión que añade presión al ya complejo panorama aeronáutico de Venezuela, marcado por advertencias de seguridad aérea y crecientes tensiones entre el gobierno de Donald Trump y el dictador Nicolás Maduro.
El documento oficial refiere que la compañía justifica la medida tras detectar irregularidades en una señal de navegación reportada por sus pilotos, lo que motivó una pausa preventiva en los vuelos hacia el país sudamericano. Aunque aclararon que la situación no comprometió la seguridad operacional, la decisión se produce en un momento especialmente sensible para la aviación internacional que transita por el Caribe y las zonas aéreas de dicha nación.
El comunicado de Copa Airlines
“Copa Airlines informa que, debido a intermitencias en una de las señales de navegación de las aeronaves reportadas por nuestros pilotos el día de hoy —situación que en ningún momento comprometió la seguridad operacional— hemos tomado la decisión preventiva de suspender temporalmente los vuelos desde y hacia Caracas el jueves 4 y viernes 5 de diciembre de 2025. Nos mantendremos evaluando la situación y compartiremos nueva información en las próximas 24 horas”.
La suspensión se suma a una ola de cancelaciones y ajustes operativos por parte de varias aerolíneas en todo el mundo, originada después de que el presidente estadounidense, afirmara que el espacio aéreo de Venezuela debe considerarse “cerrado en su totalidad”. El mensaje, publicado en la red social Truth, elevó la preocupación en la industria aérea y aceleró decisiones de compañías que ya venían operando con cautela en la región.
Días antes, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) había advertido sobre “una situación potencialmente peligrosa” al sobrevolar Venezuela y áreas del sur del Caribe, recomendando a capitanes y operadores extremar precauciones.
A raíz de estas alertas, varias aerolíneas redujeron o cancelaron sus vuelos, lo que provocó la reacción del Ministerio de Transporte de Venezuela (MPPT) y del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC). Las autoridades venezolanas revocaron permisos de operación a líneas como Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol, acusándolas de “sumarse a acciones de terrorismo” promovidas por Estados Unidos.
Hasta esta semana, Copa Airlines se mantenía entre las pocas compañías que conservaban rutas activas hacia Caracas, junto con algunas otras de Colombia y Bolivia. Aunque su pronunciamiento no vincula directamente la medida con la escalada diplomática y militar en el Caribe, su cancelación temporal llega en un contexto de vigilancia mundial y nerviosismo geopolítico.
El despliegue militar de EEUU en el territorio, que la Casa Blanca describe como parte de su estrategia antidrogas contra el ilegítimo gobierno de Miraflores, ha sido cuestionado por la administración chavista, que lo considera una “amenaza y un intento de propiciar un cambio de gobierno.”
Ante este escenario, los pasajeros están a la espera de nuevas actualizaciones de la empresa, mientras el sector del tráfico aéreo observa con cautela la evolución de un conflicto que, por ahora, mantiene el cielo venezolano en el epicentro de la controversia global.