Decisiones del órgano legislativo de Doral sacan a la luz grietas en proceso de gobernanza, la alcaldesa ve un complot para restaurar las pensiones vitalicias
Christi Fraga, alcaldesa de la ciudad de Doral.
Doral MIAMI.- El gobierno de Doral se estremece tras el despido de su administradora, la renuncia de la abogada de la ciudad y el cierre de la oficina en el ayuntamiento a un miembro de la Junta Escolar, hechos que la alcaldesa interpreta como un complot político para restablecer las pensiones vitalicias derogadas a su llegada al poder.
El pasado miércoles 14 de febrero, el Concejo municipal decidió por votación 3 a 2 cerrar la oficina de Danny Espino, miembro de la Junta Escolar, al considerarlo beneficiado por un trato preferencial.
Hace dos semanas, el mismo órgano legislativo aprobó por mayoría cesar a la administradora Barbie Hernández por un supuesto conflicto de intereses. Hernández había sido nombrada por la alcaldesa Christi Fraga, un hecho que algunos miembros del Concejo interpretaron ahora como un trato de favor, al ser ella esposa de Espino, quien sustituyó a Fraga en la Junta Escolar.
Con el consentimiento del Concejo, Fraga autorizó a Espino, que representa a Doral en el distrito escolar, tener una oficina en el edificio del Ayuntamiento, tal y como como sucedía cuando ella era miembro de la Junta Escolar.
La alcaldesa cree que el cambio de postura del Concejo, que en su día aprobó el nombramiento de la administradora y la apertura de la oficina de Espino en el Ayuntamiento, se debe a un complot político.
"Esto es un complot con el objetivo restaurar las pensiones vitalicias suspendidas por nosotros", afirmó la alcaldesa, e instó a los votantes de Doral a hacerse sentir en las elecciones de noviembre para evitar volver al pasado.
En otro momento de la reunión, cuando el Concejo discutía cómo se elegiría al nuevo administrador de la ciudad, la alcaldesa Fraga abogó por su derecho a nombrar a una persona para el cargo, sujeto a la aprobación del Concejo.
Sin embargo, las concejalas Digna Cabral y Maureen Porras nuevamente vieron las cosas desde otro ángulo, según su interpretación del estatuto local, en caso de despido, es el Concejo quien nombra al nuevo administrador.
Las concejalas díscolas solicitaron la opinión independiente de un bufete de abogados que apoyó su postura. “El Concejo puede nombrar al nuevo administrador”.
@menendezpryce
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