PALM BEACH.-En una urbanización en la calle Heather de Greenacres en Palm Beach, Florida, creció junto a su familia Wendy Martínez, sus padres aún viven allí. Lake Worth Community Highschool es donde en el 2001 se graduó la ejecutiva hispana que fue asesinada hace poco días en Washington DC, a donde se había mudado.
El pasado martes Wendy, de 35 años y de origen nicaragüense, fue apuñalada mortalmente mientras trotaba en un vecindario ubicado a una milla del capitolio en Washington DC.
Según las autoridades el sospechoso es Anthony Crawford, de 23 años, quien fue captado por un video de vigilancia que lo mostraba caminando tras el mortal ataque.
Decenas de personas han dejado flores en un restaurante chino donde Wendy tuvo sus últimos momentos de vida.
“Lo he perdonado precisamente por eso no quiero ver su cara porque prefiero irme viendo todas las caras que aman a mi hija que la cara de aquel que no la amó”, dijo Cora Martínez - madre de Wendy Martínez, quien había estado con su mamá comprando un vestido de novia ya que días antes se había comprometido para casarse con su novio.
“Incluso tenemos un vestido yo le decía a las amigas que nunca me imaginé la vi probándose el vestido con el que la vamos a enterrar”, rememora la madre, quien gracias a la fé puede enfrentar tan trágica pérdida.
Juan Carlos Martínez, padre de la víctima, dice que “como cristianos que somos sé que ella está gozando en los brazos del señor, de Dios, a mi hija yo la llevo en mi corazón por siempre”.
Si bien las autoridades han señalado que este ataque mortal fue aleatorio, es posible que el sospechoso estuviera bajo los efectos de la marihuna sintética conocida como k2.