MIAMI.– La fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernandez Rundle, anunció el martes el desmantelamiento de múltiples células de tráfico humano y el arresto de varios individuos acusados de someter a mujeres y menores a esquemas de explotación sexual severa.
En una comparecencia conjunta con los jefes de policía de Miami Springs, Miami Beach, Coral Gables y agentes especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), la funcionaria detalló el rescate de una joven madre y su hija de dos años, quienes padecieron un extenso ciclo de abusos a través de diversas jurisdicciones estatales antes de recuperar su libertad en el sur de Florida.
Periplo de terror
El caso más alarmante presentado por las autoridades involucra a Darrell "Heffe" Robertson y su presunta cómplice, Eu’Shunn "Nu Nu" Thomas.
Según la investigación, la víctima de 20 años cayó en la red bajo engaños románticos en Texas, en donde comenzó una travesía forzada por nueve ciudades estadounidenses, entre ellas Nueva Orleans, Memphis, Filadelfia y Nueva York.
Robertson es acusado de imponer a la mujer una cuota diaria de mil dólares producto de la prostitución y de haber utilizado narcóticos para mantenerla despierta y operativa durante largas jornadas.
La crueldad del esquema quedó en evidencia tras el método de posesión utilizado por el acusado, a quien también se le señala de obligar a la víctima a tatuarse un zapato de tacón rojo en su cuerpo, una marca distintiva que supuestamente él empleaba como sello de propiedad sobre las mujeres que explotaba.
El calvario concluyó cuando la víctima logró contactar al servicio de emergencias 911 desde el hotel Parkway Inn en Miami Springs tras sufrir una agresión física.
Los oficiales de policía, entrenados para detectar indicios de trata, aseguraron a la madre y a su hija pequeña, al tiempo que detuvieron a los sospechosos. Robertson enfrenta ahora cargos por tráfico humano, transporte interestatal con fines de explotación, agresión y el marcaje físico de la víctima.
Explotación
La conferencia también arrojó luz sobre modalidades de tráfico menos convencionales. En Miami Beach, la policía arrestó a Kutay Satiroglu, un operador de chárter de yates acusado de captar a una adolescente de 17 años.
Según las autoridades, lo que inició como una supuesta relación sentimental y una oferta de empleo como azafata náutica derivó en la retención de la menor contra su voluntad para fines sexuales.
De forma paralela, el Departamento de Policía de Coral Gables ejecutó la "Operación Sanctuary Shield", una maniobra encubierta diseñada para atraer a proxenetas mediante sitios web de servicios de acompañantes.
La acción policial culminó con seis arrestos en un hotel de la localidad, entre ellos los de Franyelin Toledo y Jeanfrank Canizalez.
Las autoridades añadieron cargos por negligencia infantil contra estos dos acusados tras descubrir a un menor de edad bajo su cuidado en condiciones de vida precarias dentro de la residencia que compartían.
Cooperación entre agencias
Durante su intervención, la fiscal Fernandez Rundle recordó que Florida ocupa el tercer lugar a nivel nacional en reportes de trata de personas, un dato que obliga a las fuerzas del orden a mantener una vigilancia permanente.
El Agente Especial a Cargo de HSI, Jose Figueredo, destacó la importancia de la colaboración entre agencias locales y federales, la que permitió rastrear los movimientos de los criminales a través de las fronteras estatales y consolidar la evidencia necesaria para los procesamientos judiciales.
Los mandos policiales coincidieron en que estos arrestos envían un mensaje directo a las organizaciones criminales.
La estrategia actual busca no solo la detención de los cabecillas, sino el desmantelamiento completo de la infraestructura logística y financiera que facilita la mercantilización de seres humanos en el sur de Florida.