MIAMI.- Tras el aumento de hospitalizaciones relacionadas con el coronavirus en varios hospitales de Miami-Dade, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que asignaría un centenar de sanitarios, incluyendo médicos y enfermeras, hacia el hospital central del condado, el Jackson Memorial.
"Vamos a desviar a parte de nuestro personal al Jackson, por lo que enviaremos 100 empleados, personal médico, en su mayoría enfermeras", señaló el jefe del Gobierno estatal.
Minutos antes, empleados del centro médico miamense habrían expresado su preocupación: "Estamos estresados al máximo en el Jackson, principalmente estresados con demasiados pacientes y sin suficientes enfermeras", declaró a NBCMiami la presidenta del sindicato que representa a los trabajadores de la salud del hospital, Martha Baker.
“Aún no es difícil es encontrar una cama, pero lo más difícil es encontrar una enfermera", subrayó.
De hecho, el presidente y director ejecutivo del centro médico, Carlos Migoya, confirmó que el hospital recibirá un centenar de empleados para mitigar la situación.
“Suspendimos las cirugías que no son emergencias la semana pasada y diría que hoy mismo podemos controlar la situación pero necesitamos esas enfermeras para afrontar la subida de los números las próximas semanas”, argumentó Migoya.
Según datos extraoficiales, el 25% de los más de 300 pacientes hospitalizados por coronavirus es atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde se aplica el apreciado recurso de la respiración artificial.
Por otra parte, fuentes de Salud de Florida aseguran que medio centenar de hospitales en el estado han llegado al límite de su capacidad de atención.
Entretanto, DeSantis refutó la necesidad de tomar medidas extraordinarias, como el uso de mascarillas en lugares públicos o un nuevo llamado a permanecer en casa, lo que supondría otra paralización de la economía.
En efecto, el gobernador declaró a FoxNews, durante una entrevista televisada a todo el país, que la tasa de mortalidad por coronavirus “se ha mantenido baja” a pesar del aumento sin precedentes de nuevos casos porque “el virus se está propagando entre las personas más jóvenes” que tienen menos riesgo de morir.
"Hace un mes y medio la edad promedio de los nuevos casos era 50 años y ahora es 30", aseguró DeSantis.
"Hemos tenido días en los que la media fue 33 años, y eso, obviamente, es importante porque ya sabemos que los menores de 40 años son más saludables y la tasa de mortalidad del virus es muy cercana a cero”, sostuvo.
"Estamos preparados para afrontar esto", enfatizó DeSantis. "Ahora, estamos viendo, en lugares como Miami, un aumento de pacientes en hospitales pero muchos menos personas de la tercera edad, lo que obviamente es una buena señal porque en ellos es donde está el riesgo número uno de mortalidad".
Florida reportó ayer martes 7 de julio 7.347 nuevos contagios de coronavirus, 1.021 más que el lunes pero muy inferior al récord reportado el sábado de 11.458 nuevos contagiados.
Esto suma 213.794 casos acumulados en Florida, incluyendo aquellos que han sido curados, están aún hospitalizados o han fallecido.
En el apartado de fallecidos, se reportaron 63 nuevos decesos, lo que sumó 3.841 hasta ayer.
Miami-Dade denotó 2.066 nuevos casos, 85 más que el lunes.
De esta manera, Miami-Dade, donde se encuentra la Ciudad de Miami, acumula 51.058 contagios hasta la fecha, así como 1.057 fallecimientos, seis más que el lunes.