MIAMI .- Por primera vez en 35 años, el Big Orange o la Gran Naranja no será parte de la cuenta regresiva para recibir el Año Nuevo en el centro de Miami.
MIAMI .- Por primera vez en 35 años, el Big Orange o la Gran Naranja no será parte de la cuenta regresiva para recibir el Año Nuevo en el centro de Miami.
Por razones obvias, la celebración, a la que habitualmente asisten miles de personas que cuentan en voz alta los segundos hasta que el reloj marca la medianoche, ha sido oficialmente cancelada para evitar la conglomeración de personas y contrarretsar el contagio de coronavirus.
La icónica naranja generalmente se eleva por un costado del InterContinental Miami Hotel. Familias enteras, grupos de amigos y otras personas se acercan al Bayfront Park, contiguo a la instalación hotelera, para esperar el cambio de año.
La Ciudad de Miami había planeado un espectáculo de láser y un mensaje de agradecimiento para reconocer a los “héroes de la atención médica, socorristas y trabajadores esenciales” durante la pandemia, pero eso tampoco se llevará a cabo.
Steve Carpenter, más conocido como Mr. Neon y encargado anualmente del montaje de la enorme pieza, dijo que este año mantendrá la icónica naranja almacenada en su estudio en Hialeah.
“Este habría sido mi año 35 colocando la naranja”, se lamentó Carpenter.
La entidad que administra el Bayfront Park informó en las redes sociales que este año no habrá fiesta “para asegurar la seguridad y salud de nuestros residentes y visitantes durante la pandemia de COVID-19”.
La Gran Naranja tiene 30 pies de ancho, 35 pies de alto, pesa 2.000 libras y necesita diez transformadores para encender sus luces LED.
Artistas como Pitbull, Willy Chirino, Carlos Oliva, Amaury Gutiérrez y Lena Burke estuvieron presentes en la celebración del año anterior. Las autoridades locales reportaron la asistencia de al menos 100.000 personas.
No obstante, Miami Beach hará un despliegue de fuegos artificiales a la medianoche, que solo se podrá disfrutar por televisión.
La municipalidad cerrará el acceso de peatones y vehículos al lugar para evitar la indeseada congregación de personas que dispara los contagios.
Recordemos, el condado Miami-Dade, así como Broward, incluyendo cada una de sus municipalidades, tiene vigente aún el toque de queda, que en esta ocasión festiva estará en vigencia de 1 a 6 am.
Aplazar la orden a “la una de la mañana permitirá a todos brindar por el año nuevo y llegar a casa”, señaló la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
“Queremos que todos disfruten en compañía de la familia y amigos cercanos de manera segura, para que puedan disfrutar la próxima”, añadió Cava.
El uso de mascarillas se impone, nos guste o no, porque se trata de evitar contagios y no contagiar a otros.
Hay locales comerciales, desde restaurantes y salones de fiestas, que organizan celebraciones limitadas y tendrán el rigor de hacer cumplir las regulaciones sanitarias.
“No hay duda. Cada una de las medidas será cumplida”, aseguró Alejandro, copropietario del restaurante Xixón, en Coral Way.