MIAMI.— Las autoridades de Miami-Dade anunciaron una auditoría masiva de los permisos de estacionamiento para personas con discapacidad, luego de detectar un uso considerado “abusivo” de estas autorizaciones. La medida entró en vigor el 9 de diciembre pasado y busca garantizar que los espacios sean utilizados por quienes realmente los necesitan.
La revisión abarcará todos los aprobaciones permanentes y temporales emitidas en los últimos dos años y será ejecutada por la Oficina del Recaudador de Impuestos de la demarcación.
En entrevista con Diario Las Américas, Dariel Fernández, recaudador del condado, explicó que ya existe un abuso generalizado, con casos de información falsa, alteración de números de identificación y réplicas no autorizadas usadas para engañar.
Fernandez refiere que cada solicitud “es un documento oficial del estado y que su oficina tiene la autoridad legal para para emitir, regular, auditar y revocar permisos cuando se identifique fraude o abuso, que afecte a personas mayores, veteranos y ciudadanos con discapacidades reales.”
También advirtió que los implicados podrían derivarse a la Fiscalía para acciones penales. “Presentar información falsa para obtener el beneficio constituye un delito menor de primer grado, con multas de hasta $1,000 y posible prisión. Incluso usar un permiso ajeno puede generar una penalidad de $500”.
El funcionario indicó que el plan estratégico de la auditoría incluye una aplicación rigurosa de la ley en coordinación con la oficina del alguacil del condado, la Fiscalía de Miami-Dade, y operativos en el terreno. “Estamos comprometidos a proteger a los más vulnerables y a garantizar que los permisos sean usados solo por quienes tienen discapacidades legítimas”.
En un parqueo visitado por este medio, la medida ha generado opiniones divididas entre quienes apoyan la revisión y quienes temen complicaciones.
María López, comentó: “Hoy tuve suerte, pero a veces llego y no encuentro espacio. He visto vehículos con estos permisos colgados en los parabrisas, pero cuando la persona baja no tiene ningun problema. Es justo que revisen, porque hay gente como yo que realmente los necesita.”
Juan Rivera, visitante frecuente del supermercado aledaño expresó: “Espero que no compliquen demasiado a los que hacemos el uso debido de estos parqueos. Pero si hay abusos, la auditoría puede ayudar a que todo sea para el bien común.”
Ana Torres, que acompaña a su padre con movilidad reducida, agregó: “A veces no hay ni un solo espacio disponible. Si esto va a ayudar a que los lugares estén libres para quienes los necesitan de verdad, bienvenido sea”.
Sin embargo, no todos están de acuerdo.
Patricia Gómez, estudiante universitaria, opinó: “Me preocupa que la revisión se vuelva un proceso burocrático demasiado estricto. Hay personas que requieren estos permisos temporalmente y no me gustaría que tengan problemas por papeleo. Es una responsabilidad ciudadana hacer el uso adecuado de los parqueos y cumplir con lo establecido."
Por su parte, Roberto Díaz, conductor que usa ocasionalmente un autorización familiar, señaló: “Si la auditoría implica revisar cada detalle, podría afectar a personas que realmente dependen de ellos. Espero que sean cuidadosos con los casos reales. Yo no soy discapacitado, pero uso esta habilitación para transportar a mis familiares que no pueden conducir y eso está estipulado por la ley.”
En Miami-Dade, los permisos permanentes son gratuitos y válidos por cuatro años, mientras que los temporales cuestan 15 dólares y duran hasta seis meses. Para obtenerlos se requiere certificación médica, identificación de Florida y prueba de seguro.
La puesta en marcha de la iniciativa refleja la tensión entre garantizar el uso correcto de la concesión y evitar que los procesos administrativos compliquen la vida de quienes realmente lo necesitan. Como afirmó Dariel Fernández: “El uso fraudulento se ha terminado. Queremos asegurarnos de que cada espacio reservado sea utilizado por quienes tienen una discapacidad legítima, y proteger a los más vulnerables de nuestra comunidad”.