“Todas las personas en todo el condado de Miami-Dade deben usar una mascarilla u otra cubierta facial cuando estén en lugares públicos”, aparte de la orden existente de hacerlo cuando entren a locales comerciales, según informa el documento oficial Enmienda No.2 de la Orden de Emergencia 20-20, emitida por el ayuntamiento condal.
“Solo están exentos de hacerlo cuando se conduce un automóvil, menores de dos años, personas con justificación médica, quienes tengan dificultades auditivas o expresión verbal o se encuentren practicando fuertes actividades físicas o deportivas.
También quienes estén consumiendo bebidas, alimentos o incluso fumando, entre otras excepciones menores.
De hecho, hace apenas una semana el estado de Florida liberó restricciones y prohibió a gobiernos locales multar a quienes no cumplieran la orden del uso de mascarillas en lugares públicos, pero Miami-Dade, dadas las reglas estatales de autonomía en estos casos, suspendió las multas, pero mantuvo la necesidad de cubrirse nariz y boca como prevención contra el contagio.
“En un área metropolitana como Miami-Dade, es difícil garantizar que el distanciamiento social se pueda lograr de manera consistente en las actividades del día a día, debido a las innumerables e inesperadas formas en que las personas pueden encontrarse entre sí, señaló el documento oficial.
Asimismo, el alcalde Giménez aclaró que el toque de queda, entre 11 p.m. a las 6 a.m., permanecerá vigente hasta nuevo aviso, en un esfuerzo de evitar la conglomeración de gente y las fiestas.
Giménez alabó la merma de la tasa de positividad, menos de 5% en los últimos 14 días, pero advirtió "todavía no estamos fuera de peligro" por lo que insiste en el uso de mascarillas.
Apoyos
Y a la orden que reitera el uso de mascarillas no son pocos los alcaldes municipales que se suman para apoyarla. En Miami, ciudad cabecera del condado, Francis Suárez abogó hace unos días por la continuidad del uso de protección en lugares públicos, como medida indispensable para contrarrestar el contagio de coronavirus.
"No se trata de tener que pagar una multa, los expertos coinciden en que usar una mascarilla es la medida más efectiva para prevenir la propagación del virus", subrayó Suárez.
"Necesitamos ser responsables de nosotros mismos y de nuestros seres queridos”, recalcó.
Por otra parte, el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, envió una carta al gobernador de Florida, Ron DeSantis, instándolo a permitir que los gobiernos locales hagan cumplir el uso de mascarillas.
"La idea de que todavía estemos debatiendo esto parece incomprensible, dadas las infecciones recientes de la Primera Familia (Donald y Melania Trump) y el impacto terrible que el virus ha tenido en nuestros propios residentes", señaló.
También en Hialeah, el alcalde Carlos Hernández aseguró que las mascarillas deben ser usadas en lugares públicos.
De acuerdo con el alcalde de Hialeah, el gobernador DeSantis se "equivoca" al plantear que no se puede multar a quienes no usen mascarilla porque a su juicio "no tiene el poder legal para hacerlo".
“Hemos sido una de las ciudades más afectadas de Florida y desde Tallahassee no nos pueden tratar como si aquí no hubiera pasado nada. La forma de abrir es ir paso a paso, basándose en los datos científicos", aseveró Hernández.
No obstante, la opinión pública denota criterios diferentes, desde una supuesta ‘exageración o confabulación’ hasta la necesidad inminente de ‘frenar el virus’ mientras no exista una vacuna creíble.
“No sé qué decir. Todo esto es tan raro. Ya llevamos más de seis meses en esto y no para. Me parece un cuento chino para tener controlada a la gente”, opinó Mario, mientras hacía sus compras en un popular supermercado en Calle 8.
Quienes abogan por seguir las recomendaciones sanitarias fueron contundentes al opinar: “La ignorancia mata a los pueblos, y es preciso matar a la ignorancia”, comentó Eloisa, vecina de Coral Way, en alusión a una frase adjudicada al pensador y escritor cubano José Martí.
“No entiendo por qué siguen debatiendo sobre esto. Es esencial usar mascarillas. Se trata de la salud pública. De todos, y nadie tiene derecho a enfermarme”, subrayó.
Vale recordar que Miami-Dade ha sido el condado de Florida más afectado por la pandemia, incluso el segundo con mayor cantidad de casos en el país, con más de 173.000 contagios y 3.340 muertes, según la respetada Johns Hopkins University of Medicine, solo superado por Los Ángeles, en California.
Entretanto, la tasa de positividad en Miami-Dade se mantiene en torno al 5% en los últimos 14 días, aunque persiste la preocupación de un rebrote de contagios.