MIAMI.- Según uno de los abogados del soldado, de haber llegado a juicio el caso y encontrarse culpable, Tahmooressi habría sido condenado a ocho años de prisión. (Cortesía)
MIAMI.- El reservista norteamericano fue arrestado por autoridades mexicanas por poseción de tres armas de fuego, un delito federal según la legislatura de ese país.
MIAMI.- Según uno de los abogados del soldado, de haber llegado a juicio el caso y encontrarse culpable, Tahmooressi habría sido condenado a ocho años de prisión. (Cortesía)
EFE
El soldado estadounidense Andrew Tahmooressi aterrizó hoy en un aeropuerto de Miami para reunirse con su familia, tras ser liberado el viernes por un tribunal de México, país en donde permaneció detenido siete meses por posesión ilegal de armas.
El reservista aterrizó esta madrugada en el estado de Florida en un avión privado, procedente de San Diego, California, desde donde partió la noche del viernes, horas después de ser liberado por las autoridades mexicanas.
"Con una incontenible y humilde sensación de alivio confirmamos que Andrew fue liberado hoy tras pasar 214 días en la cárcel mexicana", señaló su familia ayer por medio de un comunicado, luego de que el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en Baja California, con sede en Tijuana, decretó el sobreseimiento en la causa contra Tahmooressi.
El reservista tocó tierra en el sur de Florida junto a su madre, Jill Tahmooressi, y uno de los principales implicados en su liberación, el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, tras lo cual se dirigió hacia el hogar familiar en Weston, al noroeste deMiami, en el condado Broward.
El reservista fue detenido el pasado 31 de marzo en un puesto fronterizo en Tijuana (México) y encarcelado por posesión de tres armas en su vehículo, lo que en este país constituye un delito federal, dado que el uso de armas de fuego solo se permite a personal del Ejercito y las Fuerzas Armadas.
El caso de este soldado, de 26 años, provocó declaraciones de congresistas y funcionarios estadounidenses que consideraban a Tahmooressi una víctima de la justicia mexicana y un héroe, al que incluso algunos señalaron que había que "rescatar" por la fuerza.
El militar afirmó haber cruzado la frontera sin darse cuenta de que estaba entrando a otro país, no obstante en las pesquisas posteriores se demostró que ya había estado en varias ocasiones previas en Tijuana.
Las autoridades mexicanas alegaron que el reservista estadounidense nunca se identificó como militar ni se refirió a las armas que traía en el maletero de su auto.
La madre de Tahmooressi tomó parte activa en la defensa de su hijo y en más de una ocasión manifestó su preocupación por la salud de su hijo, quien sufre de trastorno de estrés postraumático como consecuencia de pasar dos temporadas en Afganistán y acusó a un primer abogado de obligar al acusado a mentir en sus declaraciones iniciales ante las autoridades mexicanas.
La liberación del reservista fue facilitada por la petición del Agente del Ministerio Público de la Federación, que formuló conclusiones no acusatorias.
"De esta manera, el órgano jurisdiccional levantó la prisión preventiva y, con fundamento en el artículo 303 del Código Federal de Procedimientos Penales, se ordenó su inmediata y absoluta libertad", indicó en un boletín el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), que administra el Poder Judicial en Méxio.