MIAMI.- Luka Modric es conocido por ser mediocampista del Real Madrid, uno de los equipos más mediáticos del mundo. Ahora, que está a un paso de alzar la Copa del Mundo con Croacia han salido a la luz pública las etapas por las que ha tenido que pasar en su vida.
Cuando este croata tenía seis años, vio cómo fusilaron a su abuelo y quemaron su casa en la guerra de Yugoslavia. Modric tuvo que vivir como refugiado en un hotel sin agua y electricidad.
Las ganas de salir adelante siempre estuvieron y aunque su físico puso en duda su carrera como futbolista, su talento lo llevó a firmar como profesional para darle un giro de 180 grados a su vida.
Hoy, el capitán de la selección de Croacia, los guerreros que han sorprendido al mundo en Rusia, pasa nuevamente un trago agridulce. Tiene la oportunidad el domingo de levantar el título que todo futbolista desea tener en sus manos, pero también tiene una cita con la justicia de su país.
Modric podría ser condenado a cinco años de prisión. El jugador declaró como testigo en el juicio contra Zdravko Mamic, ex presidente de la federación croata y del Dinamo de Zagreb. Y la justicia habría encontrado contradicciones en su testimonio.
"Lo lamento. Pasé mucho tiempo en la USKOK (departamento de investigación croata) y probablemente me equivoqué", explicó Modric, a un par de semanas de jugar el Mundial.
FUENTE: Redacción