El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel declaró que la "provocación" de la Flotilla Global Sumud "ha terminado", sin que se hayan reportado incidentes importantes.
"Ninguno de los yates de provocación de ha tenido éxito en su intento de entrar en una zona de combate activa ni de violar el bloqueo naval establecido", declaró el ministerio.
Asimismo, el ministro israelí afirmó que "todos los pasajeros se encuentran a salvo y en buen estado de salud" y que serán deportados a sus países de origen.
Contrariamente a las afirmaciones de algunos activistas, basadas en información incorrecta de seguimiento, ninguna de las embarcaciones de la flotilla logró llegar a las aguas controladas por Israel frente a la costa de Gaza.
Una de las primeras embarcaciones en ser abordada transportaba a la activista ambientalista y pro-palestina sueca Greta Thunberg, que vestía, al igual que la mayoría de los tripulantes, el pañuelo palestino kufiya que muchos asocian con la fuerza terrorista Organización para la Liberación de Palestina (PLO).
Ayuda
Los organizadores de la florilla aseguran que transportan una cantidad simbólica de ayuda humanitaria para Gaza y más de 500 personas, algunos de los cuales Israel ha acusado de tener vínculos con Hamás.
El Ministerio de Asuntos Exteriores publicó un video de una teniente naval hablando por radio con los activistas, advirtiéndoles que se estaban "acercando a una zona bloqueada".
“Si desean entregar ayuda a Gaza, pueden hacerlo a través de los canales establecidos. Por favor, cambien su ruta hacia el puerto de Ashdod, donde la ayuda se someterá a una inspección de seguridad y luego será transferida a la Franja de Gaza”, aseguró.
Sin embargo, el grupo de activistas, que incluye al nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela, a la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y a varios legisladores europeos, desoyeron el llamado y se mantuvieron firmes en su misión de romper el bloqueo israelí.
“He ahí la cuestión”, comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS el profesor emérito de Derecho de la Universidad de Lleida, en Cataluña, España, Ferran Espaser.
“Pregunto si verdaderamente quieren ayudar a los palestinos necesitados o provocar a Israel”, reflexionó el académico.
“Es España si vive una especie de sentimiento anti-Israel preocupante, alimentado por la ideología del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y, por qué no decirlo, un sentir antijudío que data de siglos en una parte de la sociedad española”, afirmó.
Otros
El llamamiento a transferir la ayuda a Gaza a través de los canales internacionales establecidos fue adoptado por otros gobiernos europeos, incluyendo Italia, que, junto con España, envió un buque de la armada para supervisar a la flotilla durante parte de su recorrido, pero se detuvo al acercarse a las aguas de Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, confirmó la intervención israelí y confirmó que los activistas serían deportados en breve.
También afirmó que el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, le comunicó que las Fuerzas de Defensa de Israel recibieron instrucciones de "no emplear la violencia".
Algunos de los barcos fueron interceptados a unas 70 millas náuticas (80 millas) de la costa de Gaza, según los organizadores que compartieron información en directo sobre la flotilla.
Esto ocurrió dentro de la zona de exclusión declarada por Israel, que se extiende 150 millas náuticas frente a Gaza, donde la armada ha detenido previamente a barcos que intentaban romper el bloqueo.
Greg Stoker, un activista estadounidense a bordo de uno de los barcos de la flotilla, afirmó que alrededor de una docena de buques de guerra con sus transpondedores apagados se acercaron a la flotilla.
La prensa israelí confirma que las autoridades israelíes utilizaron cañones de agua contra algunas embarcaciones, según informaron Stoker y otros activistas, pero nadie resultó herido.
Poco antes de que los militares comenzaran a abordar las embarcaciones, terroristas palestinos dispararon cinco cohetes desde el norte de Gaza hacia Ashdod. Cuatro de los cohetes fueron interceptados por las defensas aéreas y uno impactó en una zona abierta, según las Fuerzas de Defensa de Israel.
No hubo informes de heridos ni daños.
La interceptación de la flotilla se produjo después de que los organizadores rechazaran las peticiones de transferir la ayuda y se comprometieran a avanzar hacia Gaza, que ha sido devastada en los casi dos años de combates provocados por la devastadora invasión de Hamás al sur de Israel, denunciando lo que denominó tácticas de "intimidación" por parte del ejército israelí.
Israel bloqueó intentos similares de embarcaciones en junio y julio.
Israel y Egipto han impuesto diversos grados de bloqueo en Gaza desde que el grupo terrorista Hamás tomó el poder de las fuerzas palestinas rivales en 2007 mediante un violento golpe de Estado.
Israel afirmó que era necesario limitar la capacidad de Hamás para contrabandear armas. Los críticos del bloqueo afirmaron que equivalía a un castigo colectivo para los aproximadamente dos millones de palestinos de Gaza.
Israel ha estado bajo una enorme presión internacional por su guerra en Gaza. La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando miles de terroristas liderados por Hamás invadieron Israel, matando a unas 1200 personas y tomando 251 rehenes.
La guerra desató una crisis humanitaria en la Franja, con la mayor parte de la población desplazada.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, afirma que más de 66.000 personas en han muerto o se presume que han muerto en los combates hasta la fecha, aunque el número de víctimas no se puede verificar y no distingue entre civiles y combatientes.
Israel afirma haber matado a más de 22.000 terroristas de Hamás.