PARÍS.- La justicia de Francia emitió una orden de captura contra el expresidente de Siria, Bashar Al Asad, por los crímenes durante su mandato. El ministro galo de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, sostuvo que "crímenes" como los que se habrían cometido en la prisión de Sednaya "no deben quedar impunes".
La prisión de Sednaya, ubicada cerca de Damasco, es considerada uno de los principales centros de detención y torturas durante el mandato de Bashar al Asad. Según registró Naciones Unidas, estas instalaciones son "tristemente célebres" por las "crueldades" que se cometieron entre sus muros.
El ministro Jean-Noel Barrot enfatizó este martes 21 de enero que "Francia está y seguirá estando movilizada para garantizar que se haga justicia con los sirios".
Las fuerzas rebeldes de Siria, encabezadas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y sus facciones aliadas anunciaron la caída de Damasco a principios de diciembre del año pasado, tras una ofensiva relámpago que se prolongó cerca de una semana, suficiente para la caída Al Assad, en el poder los últimos 24 años.
De Siria a Rusia
El pasado 10 de diciembre, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Ryabkov, confirmó en una entrevista transmitida por la cadena estadounidense NBC que Bashar al Asad se encontraba en su país.
Rusia interviene militarmente desde 2015 en apoyo de Bashar al Asad en Siria, donde la guerra civil comenzó en 2011 con la brutal represión de manifestaciones a favor de la democracia.
Consultado si Moscú entregaría a Al Asad para ser juzgado ante una petición del pueblo sirio o de la Corte Penal Internacional (CPI), el vicecanciller Ryabkov respondió que Rusia "no es parte del tratado que establece la CPI".
FUENTE: Con información de Europa Press