MADRID.- La Fundación Francisco Franco desató una nueva polémica en España al anunciar que aprovechará las visitas guiadas al palacio de verano del dictador en Galicia, norte del país, para mostrar al gran público la "grandeza" de su figura.
MADRID.- La Fundación Francisco Franco desató una nueva polémica en España al anunciar que aprovechará las visitas guiadas al palacio de verano del dictador en Galicia, norte del país, para mostrar al gran público la "grandeza" de su figura.
La glorificación del hombre que condujo con mano de hierro a España durante casi cuatro décadas (1939-1975) llevó a la alianza de partidos nacionalistas gallegos BNG a pedir este miércoles a las instituciones de la Unión Europea (UE) una "condena rotunda" de la fundación.
"Presentada una iniciativa en el Parlamento Europea para denunciar a la Fundación Franco por apología del fascismo. Inadmisible. Europa tiene que mojarse", escribió en su cuenta de Twitter la eurodiputada Ana Miranda, del BNG.
También la Comisión por la recuperación de la Memoria Histórica de Coruña reclamó al Gobierno español que ilegalice a la fundación por sus manifestaciones "próximas a lo que figura tipificado como delito de odio".
La polémica comenzó el lunes cuando la Fundación Francisco Franco anunció sus planes para las visitas guiadas por el Pazo de Meirás, una finca situada en la localidad gallega de Sada y usada por Franco para veranear con familiares.
"Es una excelente oportunidad para mostrar al gran público la grandeza de la figura de Francisco Franco", indicó la fundación en un comunicado, que califica la finca como "uno de los lugares emblemáticos de Galicia, conocido en todo el mundo".
"Sobre él recae parte de la gloria de quien lo habitó, probablemente el español de mayor relieve mundial desde Felipe II", añade el texto.
La oposición en bloque en Galicia reclamó una respuesta firme al Gobierno regional al mando del conservador Partido Popular (PP), que se limitó a asegurar que estará "pendiente" de que la fundación actúe "conforme al ordenamiento de un país democrático como España".
El Pazo de Meirás lleva años en el centro de la polémica. Construido en 1893 por la escritora Emilia Pardo Bazán, fue entregado a Franco como "donación del pueblo" tras la Guerra Civil (1936-1939) que inició la dictadura franquista. La hija de Pardo Bazán intentó en vano recuperar su propiedad.
Tras la muerte de Franco en 1975, pasó a manos de su mujer, fallecida en 1988, y de su única hija, hoy de 91 años, que sigue vacacionando en el lugar.
La propiedad fue declarada bien de interés cultural en 2008, lo que obligaba a mostrarla al público. Tras años resistiéndose a cumplir esa obligación, los herederos cedieron esa tarea recientemente a la Fundación Franco.
Desde entonces, diversas fuerzas reforzaron su protesta contra la gestión del lugar. "Un hecho así no ocurre en ningún país que haya puesto fin a una dictadura como la que aquí se vivió", criticó la vicejefa del Gobierno de La Coruña, Goretti Sanmartín.
Concepción Burgo, del partido socialista de Galicia, se preguntó: "¿Sería admisible que en Alemania o Italia existiesen pazos dedicados a exaltar a memoria de Hitler o Mussolini?"
FUENTE: dpa