jueves 5  de  diciembre 2024
CONFLICTO

Invasión a Ucrania: tácticas sin estrategias y estrategias sin tácticas

El coronel de Fuerzas Especiales del Ejército de EEUU, Arthur Garffer, estratega militar y experto en seguridad nacional, realiza un análisis de qué podríamos esperar en las próximas semanas
Diario las Américas | YOANDY CASTAÑEDA LORENZO
Por YOANDY CASTAÑEDA LORENZO

La invasión a Ucrania deja un escenario catastrófico, el miedo, las bombas, los silencios crean un rosario de incertidumbre, pero la unión, las agallas y el apoyo, conforman de igual manera una trinidad que apunta a la esperanza. Esta semana volvió a renacer el fantasma del posible uso de armas nucleares con el sello del Kremlin. Esta ha sido una pregunta frecuente desde el inicio de la guerra: ¿Moscú podría usarlas? El solo pensarlo rompería un tabú que existe desde 1945. Claro, que no revolotea la hipótesis de manera casual o caprichosa sino después de que Vladimir Putin ordenara a sus generales "poner las fuerzas de disuasión del ejército ruso en alerta especial de combate". Ante las amenazas de Goliat, el pueblo y ejército ucranianos, con los ropajes de David se aferran a su onda. Las fuerzas locales se enfrentan a las tropas rusas en defensa de la ciudad de Mariúpol y afirman haber recuperado un suburbio estratégico de Kiev, la capital. ¿Qué podríamos esperar en las próximas semanas? ¿Continuaremos viendo más ataques indiscriminados contra la población ucraniana por parte de Rusia? ¿Recibirá Ucrania el apoyo prometido? ¿EEUU tendrá una posición más determinante? ¿Y la OTAN?

Armas nucleares

Sería un golpe de gracia a la humanidad. El peligro se respira. La tensión crece. "Hay un verdadero riesgo. (Los rusos) necesitan desesperadamente victorias militares para transformarlas en palancas políticas", sostiene Mathieu Boulègue, del centro de análisis británico Chatham House y añade, "el arma química no cambiaría el rumbo de la guerra. Un arma táctica nuclear que destruiría una ciudad ucraniana, sí. Es improbable, pero no imposible. Y en ese caso, serían 70 años de teoría de disuasión nuclear que se derrumbarían".

Aunque aún existe un gran paso entre el riesgo y la realidad, sobre la mesa de los expertos se analiza que dentro de las opciones de Moscú incluirían ahora la teoría de la "escalada para desescalar", es decir, usar el arma en proporciones limitadas para obligar a la OTAN a retroceder.

Entretanto, el portavoz del Pentágono, John Kirby destacó: "No hemos visto nada que nos lleve a concluir que debamos cambiar nuestra postura estratégica de disuasión".

Próximos días

En conversación con DIARIO LAS AMERICAS el coronel de Fuerzas Especiales del Ejército de EEUU; Arthur Garffer, estratega militar y experto en Seguridad Nacional dijo: “En las próximas semanas continuaremos viendo más ataques indiscriminados contra la población ucraniana por parte de Rusia, con el fin de afectar la psiquis de la población. Pero estos ataques continuarán tomando un efecto contrario a lo que Rusia busca, y solidificará el deseo ucraniano de pelear por su democracia, independencia y sus maneras de vivir”.

Desde el punto de vista militar “Rusia se continuará viendo estancada y continuamente atraída a una defensa en profundidad y endurecida por el ejército y voluntarios militares, mientras que las fuerzas especiales ucranianas y otros, continúan aprovechando la inteligencia y la tecnología para atacar el comando y control, y los nodos logísticos rusos. Ya son 15.000 soldados rusos muertos y el mensaje corre entre las tropas invasoras y la baja moral toma su camino. No han podido efectuar ataques combinados, lo cual es integral en el campo de batalla moderno”, subraya Garffer.

En cuanto a la comunidad internacional: “La OTAN continuará propiciando equipo ofensivo y defensivo, incluyendo inteligencia y tecnología avanzada a Ucrania, mientras a la vez continuará reforzando sus desplazamientos existentes en otros países de la alianza con el fin de prevenir y contener cualquier avance de Moscú a los países Bálticos, por ejemplo. Veremos a los EEUU continuar apoyando diplomáticamente los intereses de Ucrania y la democracia, incluso militarmente. La administración Biden continuará buscando diálogos con Putin, a la vez que amenazará a Bielorrusia de interferir directamente o escalonadamente en apoyo a Rusia”.

Garffer hace hincapié en la precaria situación de Rusia y el enigma que genera en la toma de decisiones por parte de Putin. “Querrá salvar su Rusia de esta debacle y regresar a las fronteras preinvasión o seguirá realizando acciones que no sólo perjudicarán más aun a Rusia sino, al resto del mundo”.

Ayuda

Estados Unidos inició consultas con sus aliados "para suministrar misiles antibuque a Ucrania", informó una alta responsable estadounidense, aunque señaló que esta posibilidad presentaba "desafíos técnicos".

Joe Biden, y varios líderes mundiales realizaron la primera de tres cumbres de emergencia con una sombría advertencia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sobre que la alianza debe reforzar sus defensas para hacer frente a la invasión rusa en Ucrania y “responder a una nueva realidad de seguridad en Europa”.

Stoltenberg hizo ese comentario al inicio de una cumbre de la OTAN centrada en aumentar la presión sobre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, por la agresión a Ucrania, sin dejar de lado las consecuencias económicas y de seguridad en Europa y el resto del mundo.

La alianza, afirmó, “está decidida a seguir imponiendo costes a Rusia para conseguir el final de esta guerra brutal”.

Biden, prometió, esta semana, ayudar a Ucrania a obtener sistemas de defensa aérea con mayor alcance que los lanzamisiles Stinger, que se cargan al hombro y ya están en el terreno. Sin embargo, conseguir las poderosas baterías antimisiles que necesita con urgencia el ejército ucraniano parece más fácil de decir que de lograr.

El presidente estadounidense, que quiere respaldar al ejército ucraniano sin entrar directamente en conflicto con Rusia, busca proveer a Ucrania con una mejor defensa contra la artillería rusa que está azotando sus ciudades. El armamento ideal para lograrlo sería un sistema de baterías antiaéreas del tipo Patriot, cuya efectividad ha sido ampliamente demostrada en años recientes en Irak y el golfo Pérsico.

Sin embargo, el ejército ucraniano no está entrenado para operar el sofisticado armamento estadounidense. En cambio, saben maniobrar el sistema antiaéreo S-300 ruso de primera generación, competidor del Patriot, cuyo rango es más limitado pero suficiente para proteger Járkov o Kiev, dos ciudades cercanas a la frontera con Rusia, desde donde se disparan la mayoría de los misiles.

No obstante, el coronel Garffer, recalcó a DIARIO LAS AMERICAS que toda la ayuda militar que ha brindado la OTAN ha sido de suma importancia y es lo que ha paralizado las vías de avance ruso y a los líderes militares rusos a cuestionar sus tácticas sin una estrategia, y sus estrategias sin tácticas. Los EEUU y la OTAN continuarán logísticamente apoyando a Ucrania con armamento defensivo y ofensivo con el fin de continuar desgastando y reduciendo las fuerzas armadas rusas. Pero más importante aún, es el mensaje claro a Putin que la OTAN está unida y ejerciendo sus capacidades como así exige el tratado mismo. El miedo para Putin, y para la seguridad nacional de Rusia, siempre ha sido el ver una OTAN unida y funcional, y mucho tiempo invirtió Putin en actividades y esfuerzos dirigidos a garantizar que la OTAN no funcionara a la vez que generaba discordia entre la alianza”

Kiev

Las fuerzas ucranianas se enfrentaron a las tropas rusas en defensa de la ciudad de Mariúpol y afirmaron haber recuperado un suburbio estratégico de Kiev, montando una defensa tan obstinada que está avivando los temores de que el presidente ruso Vladimir Putin intensifique la guerra.

“Kiev será una guerra irregular y no convencional que Rusia no podrá ganar. Ya las tropas chechenas fueron derrotadas y reducidas por 75%; la tarea principal de ellos era tomar Kiev. La columna que habíamos visto que venía del norte a tomar Kiev, vio dos tercios de su fuerza destruida. Las defensas convencionales y no convencionales construidas en Kiev y sus alrededores, están destinadas a reducir las fuerzas rusas, como un molino de carne. Serían enfrentamientos contra una guerrilla ucraniana en una zona urbana, la cual ya sabemos militarmente Rusia no sabría dominar. En adición, Rusia no tiene los números necesarios para tomar y controlar Kiev. Entiendo que Putin está ahora, en lo que llamamos en el vocablo militar, en un punto de decisión” apunta Garffer y sentencia que “el mundo de la inteligencia ha sobreestimado la capacidad y poderío ruso convencional; han dejado que sus análisis hayan sido cegados por el hecho de que Rusia tiene armas nucleares”.

“Las vías de movimiento hacia Kiev están ya paralizadas debido a falta de comando y control, logística inexistente por parte de los rusos y las operaciones irregulares contra las columnas del Kremlin” analiza Garffer y recuerda que, por otra parte, “con el advenimiento de la primavera, los campos abiertos se descongelan y las lluvias incesantes paralizan totalmente la invasión, al estar constituida en gran mayoría por equipo pesado. Este equipo pesado ya no tendrá movilidad o agilidad y se convertirán en objetivos fáciles para ataques combinados y ataques irregulares o no convencionales”.

Solidaridad

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a los ciudadanos del mundo manifestarse contra la invasión rusa de su país. "Vengan con símbolos ucranianos a apoyar a Ucrania, a apoyar la libertad, a apoyar la vida", dijo Zelenski en un vídeo en el que se expresó en inglés. "Acudan a sus plazas, a sus calles, háganse visibles y háganse escuchar", añadió.

"El mundo tiene que parar la guerra", dijo.

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