"No es posible una injerencia espiritual en la vida personal"
El Sumo Pontífice sorprendió con sus declaraciones a una revista católica
El papa Francisco saluda a los feligreses a su llegada a la Plaza de San Pedro para su audiencia general semanal. (Foto AP/Riccardo De Luca)
El papa Francisco recibió en su despacho, en la residencia de Santa Marta, en El Vaticano, a Antonio Spadaro, director de la revista de la Compañía de Jesús,"La Civiltá Cattolica".
En una entrevista desplegada en 27 páginas, el Sumo Pontífice sorprendió nuevamente con su discurso sobre los homosexuales y divorciados al asegurar que"Dios en la creación nos ha hecho libres" y que"no es posible una injerencia espiritual en la vida personal".
El Papa insistió mucho en un concepto clave que ya está caracterizando su pontificado: antes de los principios, viene el"kerygma", el anuncio de que el Evangelio es amor, acogida de todo el mundo. u201cNo podemos insistir sólo sobre las cuestiones vinculadas con el aborto, el matrimonio homosexual o el uso de los contraceptivos. No es posible. No hablé de estos temas, y me regañaron por eso. Pero cuando se tocan hay que ponerlos en su contexto. La opinión de la Iglesia sobre ello se conoce muy bien y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario hablar sólo de ello sin parar u201d.
Y lo dice aún más claro. El Pontífice -que escogió el nombre del santo humilde y pobre y tomó como lema de su misión la frase:"Una verdadera homilía tiene que arrancar con el anuncio de la salvación. No existe nada más sólido, profundo y seguro de este anuncio. El anuncio del amor de Dios que nos salva es previo a cualquier obligación moral o religiosa. A veces parece que es al revés u201d. n
El largo texto salió traducido en 16 idiomas en varias publicaciones que la Compañía tiene esparcidas por el mundo. El padre Spadaro, también jesuita, acudió al despacho de Francisco a finales de agosto.
Sus impresiones abren el diálogo con el Papa. u201cLa espiritualidad de Bergoglio u2013escribe u2013 está hecha de rostros humanos: Cristo, san Francisco, san José, María u201d. nDe la importancia que para él tiene el contacto humano, el Papa habla casi enseguida. Con referencia a su viaje a Brasil, Francisco admite no amar la muchedumbre sino preferir el contacto directo, de uno a uno, con la gente. Por eso eligió el coche abierto, por eso lo paraba cada pocos metros para besar niños, apretar manos, acariciar cabezas. Por eso u2013explica u2013 no se trasladó al apartamento pontificio destinado a los Papas. nCon una inédita elección de austeridad, Francisco decidió quedarse en el hostal donde se quedan los clérigos que acuden al pequeño estado.
u201cEl apartamento papal es como un embudo al revés: dentro es grande y amplio, pero el ingreso es muy estrecho. Se accede con el cuentagotas. Y yo, sin gente, no puedo vivir u201d. n
Fue una de las muchas decisiones tomadas por Bergoglio que rompe con el protocolo y complica la seguridad. Un método y una determinación que le caracterizaban antes de que el cónclave le eligiera como sucesor de Benedicto XVI el 13 de marzo.
u201cMi modo autoritario y rápido de decidir me causó serios problemas y me trajo acusaciones de ser ultraconservador. Pero yo nunca fui de derechas u201d. nA pesar de ser impulsivo y firme a la hora de tomar decisiones, Francisco subrayó la importancia de consultarse antes de actuar. Algo que aprendió durante su ministerio episcopal en Argentina: u201cLos Consistorios, los sínodos, son lugares importantes para concretar la consultación. Quiero que sean menos rígidos, menos formales y más reales u201d. n
Francisco, que no predica sólo con palabras sino con hechos, a los 100 días de ser Papa, instituyó una Comisión de ocho cardenales asesores. Se esperan en Roma a principios de octubre.
u00bfCuál es la cosa que más precisa la Iglesia hoy? Le preguntó el padre Spadaro. La respuesta llegó directa al grano: u201cLa capacidad de curar las heridas y calentar los corazones de los fieles. Yo veo la Iglesia como un hospital de campo tras una batalla. Es inútil preguntarle a un herido de gravedad si tiene el colesterol o los azúcares altos. Hay que curar sus heridas de urgencia. Después podremos hablar de todo lo demás. La Iglesia a veces se dejó encerrar en pequeños preceptos. La cosa más importante es u2013al revés u2013 anunciar: u00a1Jesús te ha salvado! u201d n La misma actitud de soportar antes de juzgar, hay que aplicarla con personas homosexuales o divorciados o mujeres que han abortado. u201cSiempre es necesario considerar la persona. Dios acompaña la vida de las personas y nosotros los pastores tenemos que hacer lo mismo: acompañarlas a partir de su condición. Con Misericordia u201d.
Pone como ejemplo una mujer que interrumpió su embarazo: u201cPongamos que esta persona luego se ha casado y tiene cinco hijitos y su gesto pasado le pesa enormemente. Si está sinceramente arrepentida y quiere seguir en la vida cristiana, u00bfqué tiene que hacer el confesor sino acogerla? u201d. nEl cura, el Papa, la Iglesia, según los imagina el primer latinoamericano en el mando del Vaticano tienen que calentar los corazones. Su misión es un anuncio primario, previo y esencial: el perdón.
u201cDebemos u2013dice el Pontífice u2013 encontrar un equilibrio entre las obligaciones que impone la doctrina y la misericordia. Sino el edificio moral de la Iglesia corre el peligro de derrumbarse como una castillo de naipes u201d.