El régimen comunista, impuesto por el tirano Fidel Castro y su Partido Comunista (PCC), no solo usurpó la soberanía del pueblo cubano y lo subyugó en la nueva esclavitud, el socialismo, sino que hizo caer en una trampa inmoral e ingratitud financiera a la población, con el impago de los adeudos internacionales contraídos como Estado.
Castro no tenía problema de conciencia o moral, pues su esencia era engañar y disfrutar del dinero de los préstamos, no pagando sus adeudos y creó una fortuna malhabida. Formó la nueva clase rica del país revolucionario y el pueblo sufriendo en la miseria. Esto no es digno de admiración, los cubanos deben seguir el consejo de Publio Siro, “Para el hombre honrado las deudas son una amarga esclavitud”.
La doble esclavitud en el país hizo avanzar a una profunda crisis económica y humanitaria a la población cubana, acelerada en los últimos años por el continuismo en las mismas políticas económicas de planificación centralizadora de la nueva administración de gobierno, en el inmovilismo de un sistema fracasado y caduco que precipitó el colapso de su régimen y la presencia inequívoca de un estado fallido.
Aquella situación caótica de fragilidad estatal y default, no pago de la deuda, son tan antigua como la misma existencia del régimen castrosocialista, se prolongó en el tiempo hasta la actualidad por el apoyo de las democracias occidentales y sus bancos financieros, que permitieron la presencia ignominiosa de una deuda abultada de 18 mil millones de dólares del Estado de Cuba.
En realidad, la astronómica cifra adeuda de Cuba es de la siguiente forma: Rusia fue durante mucho tiempo el mayor prestamista del régimen castrocomunista y adeudaba 35.000 millones de dólares. Rusia condonó el 90% de la deuda de Cuba y la mantuvo en 3.500 millones de dólares. En el 2006-2019 adquirió otro crédito de inversión para su desarrollo de 2.300 millones de dólares que no utiliza para el beneficio de la población cubana.
Asimismo, Cuba adeuda a muchos países, China le perdonó una deuda de 6.000 millones de dólares en 2011. Checa tenía pendiente desde antes de 1989 unos adeudos de 527 millones de dólares con Cuba. A Argentina, el régimen cubano le debe 2.700 millones de dólares, 1973. Japón condonó 996 millones, pendiente de pago 498 millones de dólares y a España la tiranía castrista debe 1.937 millones de euros y por afinidades políticas ideológicas, recientemente, recibe crédito de 50 millones de euros para la compra de armamentos policiacos.
Cuba, al Grupo de Acreedores del Club de París no paga desde 2019, después de comprometerse en 2015 a realizar los pagos y restructurar su deuda. Un fuerte apoyo obtenido por el empuje de la administración Obama-Biden, donde el Club parisino de 11.000 millones condonó 8.500 millones (77.27%); el resto adeudado para pagar a plazos hasta el 2023. No cumplió el compromiso.
El Club de París está integrado por Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Países Bajos, España, Suecia y Suiza. El Club de Londres es un grupo informal de acreedores privados, no tiene estatuto oficial, solo se reúne para las negociaciones y después se desintegra. Formado por bancos acreedores de 177 países, autónomos, aunque tienen el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Banco Nacional de Cuba (BNC) y el Gobierno cubano fueron demandados por CFR I Limited (CFR) y ambas identidades cubanas desconocen ser deudor de esa entidad financiera y lo definen públicamente como un fondo buitre. No obstante, CFR los demandó por préstamos de impagos en el Tribunal de Comercio de los Tribunales Reales de Justicias de Londres, Inglaterra, Reino Unido (UK).
La magistrada Sara Cockerill, de la sala de Comercio del Tribunal Superior de Justicia de Londres, falló que CFR I puede reclamar por impago al BNC, pese a que ya no ejerce como banco central de Cuba, sigue siendo una entidad financiera estatal de la isla. También aseguró que el proceso legal de demanda continuará sin el Estado cubano, pues no podrá reclamarse a este por irregulares administrativas internas del BNC.
David Charters, presidente de CFR I Limited (CFR), negó ante la jueza Cockerill que su institución sea un fondo buitre por ser un fondo inverso pequeño en tamaño y recursos y buscaron en varias oportunidades soluciones a la deuda de 1.200 millones de euros. Ahora reclama $78 millones, adquiridos legalmente con Cuba.
El presidente Charters sabe de la extorción del gobierno cubano con su ardid, Decreto Ley 172, durante el juicio en el Tribunal de Comercio de Londres y prometió seguir la batalla judicial hasta el final con la victoria completa. No obstante, Charters y sus abogados tendrán que demostrar la existencia de un Estado totalitario comunista que usurpó la nación, el país y la República de Cuba.
El régimen castrocomunista se llenó de deudas, con la convicción de nunca pagar, favorecido por el control totalitario de país-estado deshizo la estructura administrativa bancaria y de un borrón y cuenta nueva el Banco Nacional de Cuba dejó de ser el Banco Central, por el Decreto de Ley 172, de 1997, y el Gobierno Estado libró arbitrariamente sus deudas con sus acreedores internacionales.
Esa amarga esclavitud por la deuda que nos habla Siro, se debe pagar y cumplir con los compromisos en tiempo. No es la deuda en sí lo que hace a una persona sin decoro, sino el incumplimiento de los acuerdos contraídos o eliminarla caprichosamente desde posiciones de poder. Quienes paguen sus deudas o prestamos en tiempo y forma son personas o instituciones de respecto y confianza que necesitan los pueblos y países para su desarrollo. Asimismo será en Cuba libre.