miércoles 27  de  marzo 2024
OPINIÓN

Destino de éxitos

Pienso que una institución de educación superior como la nuestra, entregada plenamente a satisfacer las necesidades de la comunidad, encierra un micromundo de concordia y entendimiento que bien valdría la pena ser imitado por la sociedad en general
Diario las Américas | DR. EDUARDO J. PADRÓN
Por DR. EDUARDO J. PADRÓN

Ya los predios del Miami Dade College son un hervidero de juventud y de personas maduras, por qué no. La edad nunca ha sido óbice para los que tengan aspiraciones de bienestar personal.

No hay nada más emocionante en nuestras graduaciones, a celebrarse en mayo 4, que atestiguar sobre el escenario la entrega de diplomas a varias generaciones de una misma familia. Hemos tenido hijos junto a sus padres y otros han coincidido felizmente hasta con sus abuelas.

Pienso que una institución de educación superior como la nuestra, entregada plenamente a satisfacer las necesidades de la comunidad, encierra un micromundo de concordia y entendimiento que bien valdría la pena ser imitado por la sociedad en general.

Hay intereses comunes que se debaten abiertamente. Expectativas de futuro, repaso de logros y tareas pendientes. La política sobrevuela, se sabe de su influencia -porque nadie es tan ingenuo para creer lo contrario-, y de cómo podemos aprovechar sus prerrogativas a nuestro favor, pero no provoca ira, división y desentendimiento.

El clima en los pasillos, los sitios de descanso, nuestros parques, son de paz, la ansiada paz tan entredicha por otros lares donde la violencia extremista de diverso signo acecha.

Ni hablar de las aulas, verdaderos foros científicos y humanistas, donde los mejores profesores que uno se pueda imaginar amplían horizontes, instruyen, forman, sugieren, trazan opciones y alternativas.

Históricamente la academia superior de los Estados Unidos se ha vanagloriado de estar entre las primeras del mundo. No es menos cierto que muchos aspectos de esa excelencia no han sido justamente atendidos por los diversos estamentos gubernamentales.

Olvidan o no quieren recordar que somos la gran forja del prestigioso futuro americano, hacia el cual miran con esperanzas tantas personas y naciones.

En el fervor de enero, de inicio, al cual hacía referencia al principio de esta columna figura, por otra parte, un componente excepcional y es el de la diversidad apuntando a destinos comunes. Miami es un modelo de nuestra futura nación y el College es el laboratorio de donde saldrán los mejores componentes de tan fascinante narrativa.

Ciudadanos sin prejuicios, tolerantes quienes, en no pocas ocasiones, han recorrido jornadas de desespero y miedo para alcanzar, finalmente, el sueño americano, en el cual sigo creyendo fervientemente.

El final de este primer mes del año 2019 ya es de acción. Protegidos por nuestro amable invierno que a veces echamos tanto de menos cuando pica el calor, el calendario académico enfila como un tren de alta velocidad, con paradas de distinta índole, donde irá recogiendo aquellos pasajeros que decidieron dar el viaje más importante de sus vidas, el que les servirá para comprobar el valor de sus esfuerzos remontando el destino de éxitos que salieron a buscar y, sin duda, encontrarán.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar