miércoles 14  de  mayo 2025

Estados Unidos: podemos hacerlo mejor

En Washington, los hechos pueden ser a veces una cuestión de terquedad. Supongo que es por eso por lo que los críticos de los medios de comunicación pensaron que mis comentarios, realizados el pasado lunes durante una reunión de la asociación de gobernadores (que puso de manifiesto el lento crecimiento y las fallidas políticas económicas de nuestro presidente) fueron impolíticos o descorteses. n

Pero veamos los hechos. Según los datos de la Reserva Federal, nuestra actual u201crecuperación u201d económica es la más lenta desde la Segunda Guerra Mundial. Después de la profunda recesión de los años 80, el crecimiento económico superó el 4% durante tres años seguidos y en 1984 llegó al 7%. Sin embargo, con este presidente nuestra economía aún no ha llegado a crecer al 3% anual. n

Es cierto, el índice de desempleo ha bajado. Pero según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), la población activa disminuyó en más de 200,000 trabajadores el año pasado, incluso a pesar de que el conjunto de potenciales trabajadores ha crecido en cerca de 2.3 millones. Eso significa que el índice de desempleo descendió únicamente porque hubo más personas que abandonaron la población activa. u00bfCómo puede ser esto una recuperación? n

Y por si el statu quo no fuera lo suficientemente negativo, las normativas del presidente están haciendo que la economía empeore aún más. La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) concluyó recientemente que Obamacare tendría como resultado el que más de 2 millones de americanos trabajen menos horas o que abandonen por completo la población activa. En un momento en el que el índice de participación en la población activa está cerca de su punto más bajo en 36 años, Obamacare está reduciendo aún más el tamaño de la población activa. Y, lo crea o no, u00a1los demócratas aplaudieron estos resultados! n

Pero hay más. La CBO también hizo público otro informe que halló que la propuesta del presidente para incrementar el salario mínimo podría provocar que hasta 1 millón de americanos pierda sus empleos. Por desgracia, en el caso de esos trabajadores, la economía del salario mínimo del presidente Obama podría transformarse en una economía de salario cero, a medida que las pequeñas empresas despidan a sus trabajadores para poder pagar el costo de estos nuevos mandatos públicos.
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Ante este historial de bajo crecimiento (y el perjuicio potencial que aún está por llegar), u00bfquién no aprovecharía la oportunidad de pedirle al presidente que cambie de rumbo? Para mí, lo verdaderamente descortés habría sido permanecer en silencio y abandonar a su suerte a millones de trabajadores americanos. n

Uno de mis compañeros gobernadores denominó mi descripción de la economía de Obama como una u201clocura u201d. Supongo que es lógico que dijera que mientras ocupa la Casa Blanca, ya que sólo en Washington, donde las dádivas del gobierno han creado algunas de las comunidades más ricas de toda nuestra nación, podrían pensar los americanos que estas anémicas cifras económicas suponen un verdadero crecimiento. n

Llámeme loco, pero creo que la verdadera locura es pensar que podemos hacer crecer la economía mediante normativas que dejan sin trabajo a los americanos. n

La realidad es que lo podemos hacer mejor. n

Podemos hacer que la economía crezca más rápidamente, mejorar nuestro sistema de atención médica y hacer que los americanos vuelvan a trabajar. El presidente Obama puede utilizar sus ya tristemente célebres u201clapicero y teléfono u201d para que empiece a trabajar en todos esos aspectos desde hoy mismo. La semana pasada, esbocé 10 sitios por los que la administración podía empezar. nPero si el presidente Obama no va a ejercer su liderazgo, entonces los conservadores deben mostrarle al pueblo americano un camino mejor. Y para hacerlo, primero debemos ganar la batalla de las ideas. n

Ganar la batalla de la ideas significa esbozarle al pueblo americano cómo las normativas conservadoras pueden mejorar sus vidas. Significa decirle que tenemos soluciones positivas respecto a los servicios médicos, que hacer uso de la innovación y la flexibilidad estatal puede ayudar a reducir los costos, sin billones de dólares en nuevos impuestos y gastos. Significa explicar cómo, sin limitaciones, nuestros recursos energéticos pueden crear empleos de gran calidad y bien remunerados, no sólo en el sector de la energía, sino en el industrial y otros muchos. Significa facultar a padres y estudiantes, no a los sindicatos de profesores, con la opción de unas escuelas de calidad para que los niños aprendan las herramientas que necesitan para alcanzar el éxito en la economía actual. n

Creo firmemente que las normativas del presidente Obama no están ayudando a nuestra economía y no voy a tener miedo de decirlo. Pero también creo firmemente que como conservadores, tenemos la obligación de presentar nuestros propios planes sobre cómo darle la vuelta a la situación de nuestro país. n

Nuestro país puede hacerlo mejor y, con una visión conservadora de las reformas, lo conseguiremos.

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