Uno de los principios básicos de la democracia es la participación de los ciudadanos en las esferas de poder, y ese derecho inalienable es al mismo tiempo un deber al que no puede renunciar. De tal manera, la participación de los ciudadanos construye una democracia más sólida e inquebrantable.
Bajo este principio, la Comisión del Condado Miami-Dade acaba de abrirles un espacio más amplio a los residentes de esta jurisdicción territorial del sur de la Florida, que tengan el interés de crear nuevas ciudades, además de las 34 ya existentes en el Gran Miami.
Una ordenanza de la autoría del comisionado condal, Joe Martínez, blinda el proceso de incorporación de nuevos municipios, dándoles todas las facultades solo a los residentes de un área determinada que intente convertirse en ciudad, sin la injerencia que pudieran tener algunos legisladores.
En adelante, un grupo de ciudadanos que pretenda elevar a la categoría de municipio una zona dentro de los linderos del condado, tendrá, como primer paso, la necesidad de recolectar el 20% de firmas de las personas inscritas en el censo electoral que serían habitantes de la proyectada ciudad.
Como es apenas obvio, luego la Comisión de Miami-Dade tendrá que legislar sobre ciertos aspectos para darle cuerpo y vida a la iniciativa. Sin embargo, la comunidad podrá tener la certeza de que el municipio que intenta incorporar al condado no llevará la impronta de ningún político que pueda reclamar más tarde una participación activa en la estructura de gobierno de la nueva ciudad.
Con esta medida se le está dando un verdadero liderazgo al pueblo como agente para el fortalecimiento de la democracia, y se les da un portazo en la nariz a aquellos políticos que ponen todas sus apuestas en la creación de ciudades para tener espacios de poder en un futuro a mediano y largo plazo.
Ahora solo falta esperar que la ordenanza promovida por el comisionado Martínez no quede en letra muerta, como muchas otras disposiciones emanadas de los órganos legislativos, y que detrás de los proyectos de fundación de municipalidades sostenibles y prósperas en el Gran Miami no marchen algunas personas que busquen un beneficio particular o de grupo.