lunes 10  de  febrero 2025
Control Civil

Proceso de privatización venezolano

El término privatización nunca debió ser satanizado por la sociedad, lo realmente cuestionable es que políticos, electos por ciudadanos, pretendan estatizar bienes y actividades que por naturaleza corresponden exclusivamente a los mismos ciudadanos
Diario las Américas | JUAN IGNACIO RIQUEZES
Por JUAN IGNACIO RIQUEZES

Absolutamente todos los activos y empresas del Estado venezolano, que no sean indispensablemente necesarios para servir de asiento de los Poderes Públicos o para lograr el cumplimiento de las funciones básicas del Estado (Seguridad, Justicia, Salud, Educación e Infraestructura), deberían ser privatizadas, es decir, deberían dejar de ser propiedad del Estado.

El término privatización nunca debió ser satanizado por la sociedad, lo realmente cuestionable es que políticos, electos por ciudadanos, pretendan estatizar bienes y actividades que por naturaleza corresponden exclusivamente a los mismos ciudadanos a quienes deben servir.

La propuesta de Control Civil es que el proceso de privatización se lleve a cabo con total transparencia. Como todos sabemos de la inmensa corrupción que hoy carcome al cuerpo social y político venezolano, dicho proceso conviene hacerlos en 5 etapas claramente definidas, a saber:

• Traspaso de activos al Fideicomiso Nacional para el Futuro;

• Estabilización de las operaciones de las empresas, conservación de los activos y reestructuración de los pasivos;

• Discriminación de empresas y activos entre los que conviene conservar para operar directamente o a través de alianzas con terceros y los que conviene vender;

• Venta de activos y empresas por vía de licitaciones públicas (abiertas) y establecimiento de alianzas bajo normas claras y reguladas por el Poder Civil;

• Supervisión de operaciones e inversiones, con rendición de cuentas mensualmente.

Cabe reiterar que la administración de dicho Fideicomiso estaría a cargo de una Junta Directiva designada y bajo la supervisión del Consejo Rector del Poder Civil, conformada por profesionales de primer nivel, de honestidad comprobada y que estén bien remunerados.

Al Poder Político le estaría vetado intervenir, participar, condicionar, bloquear o de cualquier otra forma, afectar el funcionamiento autónomo del Consejo Rector del Poder Civil, lo que incluye al Fideicomiso.

Es de suma importancia entender el alcance real de la presente propuesta de Control Civil, conforme a la cual todos los bienes y derechos que hoy tiene el Estado Venezolano, salvo los que requiera para desplegar sus funciones básicas, se traspasarían al Fideicomiso del cual cada venezolano tendría un título de propiedad como beneficiario individualizado.

A efectos de referencia, en el proceso de oferta inicial de venta de acciones de Saudi Aramco, la compañía petrolera de Arabia Saudita, ésta obtuvo una valoración de dos trillones de dólares (millones de millones) con aproximadamente 269 mil millones de barriles de petróleo en reservas probadas.

Aunque el petróleo venezolano es de inferior calidad y precio respecto del saudita, nuestras reservas probadas son de aproximadamente 326 mil millones de barriles de petróleo.

Ahora bien, sí tomamos en cuenta que no solo el petróleo será traspasado al Fideicomiso, sino también los derechos de explotación mineral, las empresas de servicios eléctricos y de comunicaciones, los bancos del Estados, las tierras del Estado, así como los derechos económicos marítimos y lacustres, entre otros, podemos comenzar a darnos una idea del valor y de la capacidad de generación de riquezas que tendría nuestro Fideicomiso.

Un estimado conservador de cuantificación del valor de los activos del Fideicomiso podría estar en el orden de los 3 trillones de dólares. Sí de la renta generada por dicho Fideicomiso se distribuyera anualmente a cada uno de los 30 millones de venezolanos beneficiarios, una porción que equivalga al 1,5% de su valor, cada familia de 4 venezolanos obtendría el equivalente a 6,000 dólares, que pudiera muy bien invertir en educación y salud, para que en un par de generaciones contemos con ciudadanos venezolanos bien formados y competentes.

A partir del momento del traspaso de propiedad de los activos y empresas del Estado al Fideicomiso Nacional para el Futuro, se iniciaría una nueva etapa histórica para cada ciudadano venezolano, en la cual su futuro económico no dependería del Estado, sino de sus propios esfuerzos, talentos y capital.

[email protected]

@juanriquezes

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar