La cada día más deteriorada situación económica es la primera puñalada para los profesores
La cada día más deteriorada situación económica es la primera puñalada para los profesores
Uno de los baremos para calificar la buena salud de una democracia es el estado de su sistema educativo. Si nos fijamos como está este sector en Venezuela confirmamos que desde que el chavismo llegó al poder el país se aleja más y más del desarrollo y
de recuperar el nivel democrático que llevó durante años a la vanguardia de América Latina.
Al éxodo de profesionales brillantes y de jóvenes que prefieren formarse en el exterior, se une un acuciante problema por el que los profesionales de la enseñanza le están dando la espalda a un sistema educativo que hace aguas por los cuatro costados.
La cada día más deteriorada situación económica es la primera puñalada para los profesores. Se queja hoy un docente en DIARIO LAS AMÉRICAS de que “Venezuela es el único país del mundo donde los docentes no ganan ni siquiera el salario mínimo”.
Como ejemplo vale la proyección de que a un profesor universitario, con las condiciones salariales actuales, necesitaría casi 30 años para comprar un auto usado. Pero además del problema laboral, los programas de estudios y postgrado se están deteriorando
por la falta de recursos. Tampoco está funcionando, a pesar de las apariencias, los programas sociales para favorecer que los menos favorecidos lleguen a la universidad, pues cada vez son menos las becas que se ofrece.
Con este panorama, y ante las atractivas ofertas que ofrecen en otros países de la región, los profesores están emigrando. Pareciera que dentro de poco en Venezuela no habrá ni maestros ni alumnos como clara evidencia de un régimen que le está robando
el futuro a su propio pueblo.
Tampoco la falta de libertad de expresión y la intolerancia ante el pensamiento crítico son la mejor medicina para fomentar el estudio.
El chavismo es al fin y al cabo un enemigo del progreso.
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