MIAMI.- No nos podemos permitir ni un segundo más sin que exista realmente una actuación por parte de una coalición de países que se dirija a la destrucción del Estados Islámico. Tanto físicamente como virtualmente
MIAMI.- Como ya se está convirtiendo en una tétrica costumbre, los terroristas del Estado Islámico o ISIS difundieron el domingo un video de cinco minutos de duración para mostrar nuevamente que la crueldad es la única regla que guía sus pasos.
Esta vez, unos 20 cristianos coptos son ejecutados en una playa en Libia. Aunque la autenticidad de la cinta no ha sido verificada, a nadie sorprende una nueva masacre de estos radicales, cuyo último fin es someter a las sociedades libres y democráticas a unos principios barbáricos.
Por eso mismo sorprende la respuesta que se está dando a este grupo y otros similares que siguen sembrando el terror y asesinando a rehenes simplemente por el placer obtuso de mostrar una supuesta venganza por una “guerra de los cruzados” contra dicho Estado Islámico.
El mundo debe reaccionar con celeridad para frenar en seco estas atrocidades. Tal vez Estados Unidos deba tomar la iniciativa en este terreno. Es cierto que el presidente Barack Obama ya ha anunciado que “ISIS va a perder” pero sus palabras deben apuntalarse con hechos. Y si esta lucha va a ser larga, Obama debe ya llamar a todos los aliados a amputar este cáncer terrorista que está carcomiendo algunas comunidades musulmanas y que está golpeando inmisericordemente a los países occidentales.
No nos podemos permitir ni un segundo más sin que exista realmente una actuación por parte de una coalición de países que se dirija a la destrucción del Estados Islámico. Tanto físicamente como virtualmente, porque como sabemos estos terroristas utilizan las nuevas tecnologías para ampliar su tenebroso mensaje.
Estados Unidos y sus aliados deben enviar ya un mensaje a ISIS. No nos podemos permitir esperar más.
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