martes 26  de  marzo 2024
Ecuador

Vicepresidente ecuatoriano: "Presentaré pruebas de mi inocencia" 

Jorge Glas dijo además confiar en el sistema de justicia, a pesar de que claramente se ha dejado presionar por el linchamiento mediático. "Me someto, estoy dando la cara, y presentaré pruebas que ratifiquen mi inocencia"

QUITO.- El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, involucrado en un proceso judicial por supuesta corrupción vinculada al caso Odebrecht, aseguró en entrevista con dpa que no habrá pruebas en su contra porque es inocente, y que el alejamiento a que lo sometió el presidente Lenín Moreno obedece a razones políticas.

¿Cuál es su lectura tras iniciarse el martes el proceso en su contra?

Estamos ante un ataque orquestado (de los medios y la oposición) que comenzó hace dos años y en medio de eso surgió el tema Odebrecht. Soy vicepresidente y eso determina que cuando comienza la parte procesal tiene que haber una autorización de la Asamblea Legislativa, donde Alianza País (AP, el partido oficialista) tiene el bloque mayoritario. Pensaron que me iba a escudar en ese candado constitucional, pero apenas conocí la decisión del fiscal general de pedir que se me vincule en una etapa procesal de 30 días, que es de investigación, le anuncié al país que le solicitaba a mis compañeros de AP que den paso al pedido a la Corte Nacional de Justicia. Ecuador no merece tener un vicepresidente bajo sospecha, ni lo merecen mi movimiento ni mi familia.

¿Por qué considera que el proceso judicial le sirve?

Para mí es una oportunidad más de demostrar mi inocencia. Es una conspiración contra un proceso político, se pretende destruir lo que se alcanzó en 10 años y atacar al expresidente (Rafael) Correa y al propio Moreno, aunque él no lo vea así. Ya estoy enfrentando el proceso dentro de un Estado de Derecho y no dentro de un estado de opinión y eso deja la politiquería a un lado.

Con la actitud de Moreno de quitarle las funciones, ¿se siente despojado de su rol político? ¿Cómo interpreta ese gesto?

De ninguna manera, porque soy primer vicepresidente de AP. No me he desviado un centímetro de los principios revolucionarios. Al presidente le molestó un pronunciamiento público en que manifesté mi desacuerdo con el regreso del viejo país (por el diálogo con la oposición) y señalé que esos pactos a espaldas del pueblo, bajo la mesa, eran inaceptables.

Y también ha rechazado usted que Moreno critique el manejo económico de Correa.

Es que parte de un proceso de destrucción de lo creado en los 10 años y probablemente la antesala -ya no soy parte del Gobierno, lo dejo muy claro-, de, con un discurso de sobredimensionamiento, tomar medidas contra el pueblo. La Constitución manda que el sistema tributario debe ser progresivo, quien más tiene más paga, pero hay fuertes presiones de los grandes capitales para que se les bajen impuestos y compensarlos con otros o eliminando subsidios. Emití mi criterio y hubo sobrerreacción del presidente. Me quitó funciones ejecutivas que él mismo me había encargado. Yo continuaré con mi rol constitucional y trabajando una agenda positiva.

¿Cree entonces que hay intencionalidad política de Moreno?

Habría que preguntárselo a él. La lucha contra la corrupción se inauguró en 2007. Una cifra: las empresas públicas perdían 70 millones de dólares al año y ahora están cerca de los 300 millones en utilidades. Hoy no hay impunidad. No ha habido acto corrupto que no haya sido investigado y sancionado. Cuando detectamos que había empresas en paraísos fiscales en manos de servidores públicos iniciamos una investigación internacional en manos de la Justicia y ahora están presos o prófugos en países que no los devuelven. A mí no me han encontrado un centavo mal habido, una cuenta secreta, pero fui sentenciado por los medios, que ya no discuten mi culpa o inocencia, sino cuántos años tienen que darme de cárcel.

Un elemento que se usa para vincularlo es que su tío Ricardo Rivera (hermano de la madre) fue al parecer intermediario en los sobornos. ¿Cuál es su relación personal con él?

¿Y dónde está? Preso. Si hizo algo fuera de ley debe responder a la justicia. Tuvimos relación cercana hasta 2007 y desde entonces vivo en Quito (y él en Guayaquil). Lo veía una o dos veces al año.

¿Confía en el sistema de Justicia?

Confío a pesar de que claramente se ha dejado presionar por el linchamiento mediático. Me someto, estoy dando la cara, y presentaré pruebas que ratifiquen mi inocencia. No me han encontrado en dos años una prueba y no lo podrán hacer en estos 30 días.

¿Cómo puede repercutir todo este caso dentro de AP?

Veo que la coherencia ideológica de AP se fortalece. Somos un proceso político que nació para la ciudadanía, no para las élites. Estoy agradecido del respaldo de mis compañeros legisladores al ratificarme su confianza y acoger el pedido para que se investigue.

¿Cómo enfrentar a la corrupción?

Hemos dado pasos muy importantes. Antes era aceptada y eso no ocurrió con nosotros. Pero erradicarla es bien difícil con marcos jurídicos supranacionales que la fomentan, como los paraísos fiscales. En las últimas elecciones el pueblo respaldó que ningún servidor público pueda tener activos o patrimonio en paraísos. Ya está consagrado en ley. El mandato ciudadano es una forma de luchar. El mundo debería de organizarse para luchar contra la corrupción.

Hace dos semanas, Correa (que vive en Bélgica) le ratificó en público su respaldo. ¿Ha vuelto a hablar con él? ¿Cómo se siente?

Sí, hemos conversado varias veces. Está muy preocupado por lo que está pasando.

Glas, ingeniero eléctrico de 47 años, es muy unido a Correa desde que ambos eran boy scout. En la primera parte del Gobierno de Correa (2007-2013) se encargó del sector telecomunicaciones y en la segunda fue vicepresidente y ministro de Sectores Estratégicos, cargo desde el que según los señalamientos recibió sobornos de Odebrecht. En marzo fue reelegido vicepresidente, esta vez con Moreno.

FUENTE: dpa

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