WASHINGTON.- El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que han realizado más de treinta vuelos de deportación de ciudadanos nacionales de Venezuela y países de Centroamérica en las últimas dos semanas, así como se han repatriado más de cinco mil personas directamente a México.
El DHS indicó, en una nota de prensa, que a través del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y en coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza se han facilitado los vuelos de expulsión a Venezuela y Centroamérica, que incluyen a adultos solos y familias.
La agencia hizo énfasis en la ley de Estados Unidos ordena "expulsar a quienes no sean ciudadanos estadounidenses y no tengan un fundamento legítimo para permanecer en Estados Unidos. En consonancia con la práctica habitual, Estados Unidos se asegura de que todos los ciudadanos extranjeros, incluidos los nacionales venezolanos, que no tengan un fundamento legal para permanecer en Estados Unidos sean evaluados adecuadamente a efectos de determinar si tienen reclamaciones válidas para recibir protección y para suspender la expulsión conforme a nuestras leyes y a las obligaciones internacionales asumidas por Estados Unidos".
Enfatizó el texto de la nota que esa medida es aplicable a todos los ciudadanos extranjeros, independientemente de su nacionalidad, "a fin de asegurar el procesamiento, el traslado y la expulsión ordenados y humanos de personas adultas solas y de unidades familiares".
EEUU comenzó a realizar los vuelos de deportaciones de venezolanos a finales de octubre, cuando llegaron dos aviones al aeropuerto de Maiquetía, el primero con 127 personas, y el segundo con 111. En ese momento, Caracas y Washington dijeron que se realizarían varios vuelos de deportación a la semana.
Los vuelos de deportación son parte de una exención a las restricciones de viaje del Departamento de Transporte de EEUU, que colocaría a Venezuela entre los principales destinos para las autoridades de inmigración estadounidense.
El primer vuelo se realizó un día después de que la oposición y el régimen de Nicolás Maduro reanudaran los diálogos suspendidos un año antes y acordaran una hoja de ruta para realizar unas elecciones presidenciales libres y verdaderamente democráticas en 2024.
FUENTE: REDACCIÓN / Nota de Prensa / Departamento de Estado de EEUU