“La Bendición para todo el pueblo de Venezuela. Ánimo para mantenerse firmes en la oración y la lucha por la libertad”. Ese fue el mensaje enviado al pueblo venezolano por su santidad, el papa Francisco, a través del sacerdote Pedro Freitez, quien oficia en la parroquia de St. Andrew, en Coral Spring, en el sur de Florida, y que el miércoles 9 de octubre compartió un momento de oración con el Sumo Pontífice en El Vaticano.
En exclusiva concedida a DIARIO LAS AMÉRICAS, el padre Freitez aseguró con certeza que el Papa “tiene clara información” de todo lo que ocurre en la nación caribeña, “aunque no hable a diario sobre Venezuela, porque es el Pastor de la iglesia universal”, sin embargo, instó el sacerdote, “debemos interpretar su mensaje e iluminar con sus palabras y a la luz del Evangelio la realidad tan oscura y dramática que se vive en Venezuela”.
Freitez asistió en El Vaticano a un sínodo sobre la Amazonia, donde por espacio de más de un mes se discuten nuevos caminos para la Iglesia y la ecología integral, en el que se reúnen autoridades eclesiásticas del mundo, incluidos los obispos de muchas de las zonas de Venezuela donde se viven las situaciones más extremas.
El Papa dio inicio a su catequesis del miércoles, según describió el padre Freitez, con una reflexión basada en el tema de San Pablo, en el capítulo de San Lucas, donde Pablo iba movido por un fanatismo ideológico-político, persiguiendo a los cristianos para llevarlos a juicio y sacrificarlos.
Inspirado en ese pasaje bíblico, el Sumo Pontífice aludió a que hoy en el mundo se están produciendo muchas persecuciones movidas por fanatismo ideológico.
“Esa reflexión del Santo Padre me sirvió para dialogar con él, decirle que conoce de nuestra situación y agonía, que se adecua al pasaje de San Pablo, cuando el Papa describió que Pablo escuchó la voz de Jesucristo mientras iba por el camino de Damasco y la voz de Jesús le reclamó por su persecución a los cristianos”.
Para el padre Freitez, el episodio de San Pablo fue empleado por el Papa a propósito de la situación que atraviesa Venezuela.
“Me hizo reflexionar y pensar que Maduro hoy es el espíritu del mal, esas fuerzas malignas de las cuales el Papa hablaba y que tenemos que prepararnos para combatirlas, que siempre están en nombre de una ideología, de un fanatismo o manejados en la oscuridad, creyendo que son los representantes del poder supremo. Se puede hacer una analogía con el título que le han dado al difunto presidente, comandante eterno, con relación a Hugo Chávez”.
En ese contexto de fanatismo ideológico y persecuciones, recordó Freitez, están inmersas las sociedades de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Sin embargo, al igual que Cuba continúa diseñando estrategias para esos regímenes dictatoriales desde la cúpula del poder, Venezuela, es el epicentro a través del cual los recursos económicos sirven para seguir exportando esa ideología.
Y tras esa precisión sobre el momento político que atraviesa su país, el padre Freitez retomó las palabras pronunciadas por el Papa durante los minutos que ambos líderes religiosos se unieron en oración.
Pedro Freitez Papa Francisco
El papa Francisco habla al padre Pedro Freitez.
CORTESÍA PADRE FREITES
“Pedro, tienes que seguir rezando por tu pueblo, no hay mal que dure cien años”, dijo el Papa al padre Freitez. “Esto va a acabar, ten fe, no dejes de orar y de luchar por la libertad de tu país, que estamos siguiendo la dramática y catastrófica situación de Venezuela”.
Para el sacerdote venezolano, conocido entre la feligresía católica como un ferviente activista por el regreso de la democracia a su país, su interpretación de las palabras del Papa es que “invita a mantener encendida la llama de la esperanza a no desanimarnos, a no tirar la toalla y no rendirnos, pero esto va a pasar aunque no somos profetas, ni hijos de profetas para decir cuándo va a ser”.
El padre Freitez dejó en claro su opinión acerca del grupo de poder que encabeza Nicolás Maduro en su país y dijo que aunque siempre ha querido apoyar una salida democrática y pacífica para su país, considera “un grave error en este momento pensar en la realización de elecciones libres, mientras no se desmonte esa estructura criminal”.
“¿Cómo podemos seguir hablando de elecciones, cómo se puede hablar en estas circunstancias de un acuerdo para elecciones? Quienes asuman esa postura se hacen cómplices y hay que desenmascararlos”, manifestó Freitez. Yo estaré siempre alzando mi voz y luchando por la liberación de nuestro amado pueblo que son los que creen en la luz en la verdad, la libertad”.
“En Venezuela hay una narcotiranía, una estructura delincuencial. Por eso nosotros, como cristianos, tenemos que ser luz en medio de la oscuridad para caminar hacia la libertad. Esto es una lucha por la libertad y la justicia pero no podemos rendirnos, ni resignarnos, pecado grave para los venezolanos, incluso para los que están dentro, serían la resignación o el escepticismo moral. Pecado grave es callarnos y adaptarnos a este modelo que conculca toda libertad. Lo más sagrado que tenemos es el derecho a ser libres. Venezuela es un país de libertadores y en este momento histórico no podemos delegar o transferir a que otros tomen la decisión”, apuntó el sacerdote.
