domingo 9  de  febrero 2025
Venezuela

Maduro aplica modelo cubano de "traición a la patria"

El régimen venezolano parece inspirarse en el artículo 65 de la Constitución de Cuba que señala: "La traición a la patria es el más grave de los crímenes; quien la comete está sujeto a las más severas sanciones" 
Por PEDRO PABLO PEÑALOZA

@pppenaloza

CARACAS.- Desde su llegada al poder, en 1999, el régimen chavista descalifica a sus adversarios señalando que son simples peones de una conspiración global urdida por el imperialismo.

Pero ahora, el mandatario venezolano Nicolás Maduro amenaza con pasar de la condena política a la judicial, y propone la realización de un “juicio histórico” por traición a la patria contra la dirigencia opositora.

Para avanzar en su plan, Maduro se apoya en la Asamblea Constituyente, que resolvió este martes iniciar “conjuntamente con los órganos del Estado un juicio histórico por traición a la patria” contra los principales líderes de la oposición. El oficialismo justifica esta medida afirmando que sus detractores promueven y respaldan las sanciones financieras impuestas por el presidente Donald Trump, que prohíben “realizar transacciones con títulos de deuda y acciones emitidos por el gobierno venezolano y su compañía petrolera estatal (PDVSA)”.

“Como el imperio está detrás de la jugada, ya salen los lacayos arrastrados pensando que van a agarrar una tajada de las riquezas de Venezuela (…) ni las cenizas se van a poder llevar porque mientras aquí haya un venezolano que respire, el que venga por las cenizas tendrá que ser fusilado”, bramó la exministra y constituyente, Iris Varela, quien tachó de “delincuentes” sin patria al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y al primer vicepresidente de la Cámara, Freddy Guevara.

Detrás de Maduro y la Constituyente, el Ministerio Público y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ya se alistan para disparar su artillería contra los supuestos enemigos de la República. “Desde el TSJ nos ponemos a la orden de la Constituyente para dar con los responsables de los delitos de traición a la patria”, declaró el jefe del máximo juzgado, Maikel Moreno, quien antes había propuesto elevar de 30 a “más de 50 años” de prisión el castigo por esta transgresión.

Siguiendo el ejemplo

“La traición a la patria es el más grave de los crímenes; quien la comete está sujeto a las más severas sanciones”. Así reza el artículo 65 de la Constitución de Cuba, cuya revolución sirve de inspiración y guía al chavismo.

La Constituyente tiene entre sus fines “redactar una nueva Constitución”. Hasta la fecha, Maduro no ha presentado ningún proyecto en ese sentido. Sin embargo, el “juicio histórico” por traición a la patria contra la oposición parece seguir la línea trazada a mediados del siglo pasado por el régimen castrista en la isla.

El texto fundamental de Cuba “condena al imperialismo, promotor y sostén de todas las manifestaciones fascistas, colonialistas, neocolonialistas y racistas, como la principal fuerza de agresión y de guerra y el peor enemigo de los pueblos”. Igualmente, reivindica los supuestos éxitos del socialismo frente a “la guerra económica de los gobiernos de la potencia imperialista más poderosa que ha existido”.

A pesar de las similitudes en el mensaje, el analista de origen cubano Fausto Masó resalta las diferencias que existen entre las revoluciones castrista y chavista. “El sistema de Cuba te fusilaba, no te enjuiciaba. En Cuba, o te ibas o te mataban”, sostiene el articulista del diario El Nacional de Caracas.

El escritor destaca las contradicciones en las que caen La Habana y Caracas. “Los revolucionarios traicionan la patria siempre, porque la revolución es internacionalista, atiende una causa mayor universal, no es patriótica. La patria es un concepto reaccionario, que utilizaba la derecha contra la izquierda”, explica.

“Esta revolución no es seria, gracias a Dios”, apunta Masó en referencia a la bolivariana, subrayando las perversiones y corruptelas que proliferan al calor de los ingentes recursos que dimanan del negocio petrolero; sin embargo, advierte que con el aumento de la represión y la persecución contra los presuntos traidores “esto se puede poner violento y sangriento”.

José Suárez Núñez huyó de su isla natal cuando Fidel Castro asumía el poder y le ha tocado vivir en carne propia los 18 años de gestión de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. El reportero experto en la fuente petrolera indica que el “juicio histórico” que plantea el oficialismo “no tiene ningún asidero legal, razón por la cual no es un argumento sino simplemente un pretexto para silenciar a la disidencia”.

Suárez Núnez aclara que una cosa es oponerse a un gobierno y otra muy distinta atentar contra los intereses de la nación. “Los gobiernos no son la nación ni la República. El gobierno es un administrador transitorio que puede ser sustituido en elecciones, la disidencia debe tener el derecho de protestar”, concluye el veterano periodista.

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