CARACAS. - La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que agrupa a la oposición mayoritaria, condenó "de forma categórica" el ataque del régimen de Nicolás Maduro al cardenal Baltazar Porras Cardozo, a quien se le impidió llegar al santuario de San José Gregorio Hernández, en Isnotú estado Trujillo, donde presidiría la misa de acción de gracias el domingo 26 de octubre.
"Al Cardenal se le impidió cumplir con su misión pastoral mediante un despliegue arbitrario que bloqueó su libre tránsito y el ejercicio de su ministerio. Estos hechos no solo constituyen un grave irrespeto hacia la Iglesia Católica, sino que representan un agravio directo contra el pueblo venezolano, cuya fe ha sido siempre refugio, fuerza y consuelo en los momentos más difíciles", indicó la oposición en un comunicado difundido este lunes 27 de octubre.
Señalaron que acompañan al cardenal Porras Cardozo, a las comunidades de fe y a cada venezolano que celebra con esperanza el legado de sus primeros santos, José Gregorio Hernández la Madre Carmen Rendiles. "Venezuela necesita respeto, no imposiciones. Fe, no amenazas. Libertad, no controles", subrayaron.
Los opositores ratificaron que la libertad religiosa y de culto es un derecho humano fundamental, y que ninguna autoridad tiene legitimidad para impedir una expresión de fe del pueblo. "La Iglesia y sus pastores deben poder cumplir su labor espiritual sin intimidación, obstáculos ni presiones", subrayaron.
Acusaciones de Maduro
La semana pasada, Nicolás Maduro acusó al cardenal Porras Cardozo de “conspirar” para impedir la canonización de San José Gregorio Hernández.
“El pueblo tiene que saberlo, que muchos... algunos, no todos. Yo creo en el cura de parroquia... pero algunos, como Baltazar Porras, dedicó su vida a conspirar contra José Gregorio Hernández”, dijo Maduro durante una alocución el 20 de octubre.
El ataque contra el prelado ocurrió luego de que el Cardenal, durante su intervención en la Pontificia Universidad Lateranense en Roma, denunció la militarización del país, la persecución a la disidencia y la violación de los derechos humanos de los presos políticos. En ese sentido, definió el contexto venezolano como “moralmente inaceptable”.
FUENTE: Con información de la Plataforma Unitaria Democrática/Infobae