El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó que el plebiscito que será convocado para refrendar o rechazar el inminente acuerdo de paz con las FARC será "la decisión más importante" que tomarán en la vida sus compatriotas.
"Esta es, sin duda, la decisión de voto más importante que cada uno de nosotros tendrá que tomar en toda su vida. Sobre el resultado, lo primero, como en todo ejercicio democrático, es que la mayoría gana", dijo Santos en una entrevista que publica hoy el diario "El Tiempo".
Santos señaló que si el pacto con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) es respaldado por los colombianos, el acuerdo comenzará a ser implementado para acabar con 52 años de confrontación, mientras que si el ganador es el "no", el conflicto armado continuará.
"Los colombianos van a tener la última palabra. Todos estamos habilitados para votar, y confío en que frente a esta oportunidad única de decidir sobre nuestro futuro, millones de compatriotas lo van a hacer", dijo.
Sin embargo, el mandatario se mostró optimista por el triunfo del "sí" y aseguró que no tiene un "plan b" en caso de que los colombianos se inclinen por la prolongación del conflicto armado.
"Son los votantes los que decidirán si aprueban o no el acuerdo, y yo acataré ese resultado. Ellos decidirán si dejamos atrás cincuenta años de conflicto armado y nos damos la oportunidad de construir la paz entre todos, o no", insistió.
Santos comentó que el acuerdo será firmado cuando concluyan las negociaciones, pues falta por cerrar algunos temas.
"Si bien hemos avanzado mucho, aún faltan por acordar temas como el mecanismo de designación de los magistrados de la Jurisdicción Especial de Paz, los programas de reintegración de los miembros de las FARC y algunos otros pendientes", dijo Santos, tras indicar que pidió al equipo negociador del Gobierno "acelerar al máximo".
Asimismo, dijo que también falta por definir cómo será la presentación de los futuros guerrilleros desmovilizados en el Congreso.
"A nadie le debería generar ningún tipo de preocupación que tengan representación en el Congreso, porque se trata de eso, de cambiar el monte con armas por el Congreso sin armas. Si no logran suficientes votos, se podría pensar en permitir, por un tiempo limitado, un número mínimo de representación, pero eso es parte de la negociación", dijo.
El Gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en La Habana, donde han llegado a acuerdos sobre desarrollo agrario, la participación en política de los guerrilleros desmovilizados, el combate a las drogas, la atención a las víctimas del conflicto y un sistema de justicia transicional, entre otros puntos.
El acuerdo considerado como el más importante fue suscrito el pasado 23 de junio porque se refiere en la práctica a la terminación del conflicto armado que empezó en 1964.
Dicho acuerdo implica el alto el fuego definitivo, la concentración de los cerca de 8.000 miembros de las FARC en 31 zonas específicas y la deposición de las armas, todo ello para un mecanismo de verificación dirigido por las Naciones Unidas.
Tras la firma del acuerdo final, cuya fecha es incierta, los colombianos serán convocados a un plebiscito para refrendar o rechazar el texto del convenio, muy probablemente antes de que termine este año.
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