martes 19  de  marzo 2024
AMÉRICA LATINA

Tres dictadores y un presunto terrorista se juntan en Nicaragua

La imagen del gobernante cubano junto a Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Rezai sucedió durante la toma de pocesión en Nicaragua

El sucesor designado Miguel Díaz-Canel se hizo una foto con el enviado de Irán a la toma de posesión de Daniel Ortega en Nicaragua, Mohsen Rezai, quien viajó a ese país en calidad de vicepresidente de Asuntos Económicos, pero tiene una orden de captura internacional por ser uno de los funcionarios a los que Argentina acusa de estar detrás del mortífero atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires en 1994, según reporta DIARIO DE CUBA.

La imagen del gobernante cubano junto a Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Rezai fue transmitida además por las señales de los canales televisivos presentes en el acto que dio inicio al quinto mandato de Ortega, quien asumió entre el rechazo de buena parte de la comunidad internacional, pero arropado por sus aliados políticos.

Posteriormente, Díaz-Canel se reunió con Rezai para presuntamente estrechar los lazos económicos entre La Habana y Teherán, especialmente en el ámbito de la salud y de la industria médico-farmacéutica.

DIARIO DE CUBA sostiene que la presencia de Rezai en la asunción presidencial provocó el rechazo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, que el martes emitió una nota donde expresa "su más enérgica condena" a ese hecho, considerándolo como "una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cometido el 18 de julio de 1994".

"El Gobierno argentino exige una vez más al Gobierno de Irán la cooperación de manera plena con la Justicia argentina, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes", finaliza la declaración.

La toma de posición de Buenos Aires se produjo después que su Gobierno recibiera fuertes críticas de la oposición política local debido a la asistencia al acto en Managua del embajador argentino en ese país, Daniel Capitanich.

Sobre Rezai pesa una orden de captura internacional refrendada por Interpol desde 2007, luego de que Irán cuestionara el emplazamiento a este y otros siete ciudadanos de ese país, tras lo cual la entidad internacional falló a favor del reclamo argentino.

DIARIO DE CUBA subraya que Rezai es buscado, según Interpol, por los cargos de "homicidio calificado, doblemente agravado (por haber sido cometido por odio racial o religioso y por ser un medio idóneo para causar un peligro común) en perjuicio de 85 víctimas fatales, en concurso ideal con lesiones leves y lesiones graves calificadas, en forma reiterada y daños múltiples agravados por haber sido cometidos por odio racial o religioso".

Argentina ya había condenado en agosto la designación de Rezai en su actual cargo dentro del Gobierno de Irán, así como de Ahmad Vahidi, otro de los presuntos involucrados en el atentado a la AMIA, quien fuera nombrado en el Ministerio del Interior del país persa.

Rezai fue uno de los jefes de la Guardia Revolucionaria iraní durante 16 años, justo en la época en que se produjo tanto el ataque con bombas a la AMIA como otro a la Embajada de Israel en Buenos Aires, en 1992.

El atentado a la AMIA, que dejó 85 muertos y 300 heridos, es considerado el mayor ataque terrorista de la historia argentina, así como el mayor ataque contra objetivos judíos ubicados fuera de Israel desde la Segunda Guerra Mundial.

En 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner y después de 12 años de investigación, el fiscal especial a cargo de la investigación, basado en informes de los servicios de inteligencia argentinos, estadounidenses e israelíes, acusaron formalmente al Gobierno de Irán de aquel entonces de planificar el atentado y al partido Hezbolá del Líbano, de ejecutarlo.

Según esas conclusiones, el atentado habría sido planificado en una reunión de los máximos integrantes del Gobierno de Irán, cosa que Teherán niega.

Según la investigación, Argentina fue elegida como blanco del ataque tras la decisión de Buenos Aires de suspender un acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán.

En septiembre de 2003, uno de los imputados, el exembajador iraní en Argentina, Hadi Soleimanpour, fue detenido en Gran Bretaña, acusado de ser partícipe necesario, pero la Justicia británica rechazó su extradición y lo liberó.

FUENTE: DIARIO DE CUBA

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