MIAMI.- Con una estela de violencia en el país sudamericano en el que ocurre una muerte por asesinato cada 20 minutos, la mediada del Gobierno que aprueba el empleo de las armas en las manifestaciones es algo así como el autorizo a masacrar poblaciones indefensas o la aprobación de que los venezolanos se maten en sí.
MIAMI.- Con un llamado al cese de la violencia en Venezuela, las mujeres de Caracas se lanzaron este 8 de marzo a las calles, vestidas de blanco, para exigir al régimen de Nicolás Maduro que derogue la resolución 8610, mediante la cual los miembros de la Guardia Nacional Bolivariana están autorizados a utilizar armas de fuego para controlar las manifestaciones de los opositores pacíficos.
La muerte de un niño de 14 años llamado Kluiverth Roa, quien al salir de su escuela fue baleado en la cabeza por un policía, en el estado Táchira, hace 2 semanas, es el último detonante del disgusto popular que reina en el país donde ya otros jóvenes engrosan la lista de víctimas de la represión de ese Gobierno.
Con una estela de violencia en el país sudamericano en el que ocurre una muerte por asesinato cada 20 minutos, la mediada del Gobierno que aprueba el empleo de las armas en las manifestaciones es algo así como el autorizo a masacrar poblaciones indefensas o la aprobación de que los venezolanos se maten en sí.
Por eso este Día Internacional de la Mujer, una fecha de celebración universal, para las madres venezolanas se convirtió en un grito desesperado que exige el cese a la violencia y con el que reafirmaron que “seguimos en las calles”.
Asimismo protestaron por el secuestro y encarcelamiento del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma y de otros presos políticos, como el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López y aprovecharon para recordar al régimen chavista que aunque son mujeres, están dispuestas a dar la cara y encabezar la lucha por la transición en su país.
Descarga LA APP
video