MIAMI.- A pesar de que el divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt finalizó en diciembre de 2024, la batalla legal entre la expareja continúa. Esta vez, la actriz se sinceró sobre el periodo previo a la separación, el cual calificó como difícil y traumático.
En febrero de 2022, Pitt presentó una demanda contra su exesposa luego de que la madre de seis vendiera su parte del viñedo francés Château Miraval, bien adquirido durante su matrimonio. Posteriormente, le exigió que revelara los correos electrónicos intercambiados con su equipo legal.
Sin embargo, en una nueva moción obtenida por Us Weekly, Jolie alegó que la comunicación estaba protegida por el secreto profesional y exigió a Pitt el pago de 33.000 dólares para cubrir sus honorarios legales.
En estos documentos, la activista detalla la tensa situación que vivió su familia durante los días previos a la separación.
“Los acontecimientos que me llevaron a tener que separarme de mi exmarido fueron emocionalmente difíciles para mí y para nuestros hijos (...) Al solicitar el divorcio, le dejé el control de nuestras casas familiares en Los Ángeles y en Miraval, sin compensación, lo cual esperaba que suavizara su trato hacia mí después de un período difícil y traumático", expresó Jolie.
Los actores contrajeron en 2014 tras 12 años de relación. La unión solo duró dos años, hasta que la protagonista de Lara Croft: Tomb Raider solicitó el divorcio el 19 de septiembre de 2016, tras un altercado a bordo de un avión privado con sus seis hijos.
Causa del divorcio
Jolie alegó que Pitt abusaba físicamente de ella y de sus hijos, pero posteriormente se negó a presentar cargos. Llegaron a un acuerdo de divorcio en diciembre de 2024.
"Hasta el día de hoy, mis hijos y yo nunca hemos vuelto a pisar la propiedad, dada su conexión con los dolorosos acontecimientos que llevaron al divorcio. Tras la separación, inmediatamente comencé a buscar una nueva casa para mí y nuestros hijos, inicialmente alquilando una vivienda mientras buscaba una solución más estable", continúa la declaración, en donde detalla el golpe emocional de perder su hogar.
La actriz agregó que su deseo era que Pitt siguiera formando parte de la vida de sus hijos, por lo que intentó comprar una casa cerca del viñedo. Explicó que en ese momento, sus ahorros estaban invertidos en Miraval y no le había solicitado a Brad pensión alimenticia ni ningún otro tipo de ayuda financiera, por lo que tuvo que vender sus acciones.
"No estaba en condiciones de comprar una propiedad para nuestros hijos en Los Ángeles. Le pedí a Brad que me prestara el dinero para comprar una casa, y él accedió a hacerlo con intereses", dijo.
Durante una entrevista para la revista GQ en mayo, Pitt se refirió brevemente al pleito legal, restándole importancia.
"No, no creo que fuera algo tan importante. Solo es un asunto que se está finiquitando legalmente", declaró.