Tamara Falcó descubrió la infidelidad de Íñigo Onieva por culpa de un hackeo. Lo supo antes de que se hiciera viral y antes de que se publicara en la prensa.
El viernes, un día tras el anuncio de su compromiso, alguien compartió en el estado de Whatsapp de la hija de Isabel Preysler el video en el que su ex novio aparece besándose con otra mujer.
Tamara Falcó estaba haciendo deporte con su entonces pareja cuando se dio cuenta de que todos sus contactos de Whatsapp habían tenido acceso a esas imágenes en las que aparece en una fiesta de Nevada (Estados Unidos). El objetivo era desenmascarar la infidelidad de Íñigo Onieva. Aun así, ella lo negó varias veces, pues pensaba que era de 2019.
"Él dice que llevaba la camiseta y el collar que siempre lleva a los festivales. Ella se lo cree y se van a la boda", explica el periodista Daniel Carande en Es Radio. Ese día tenían un evento juntos y finalmente asistieron agarrados del brazo.
"Pero hasta que ella se entera y resetea el móvil, la gente va cogiendo el video…Yo lo pude ver", aseguró en Crónica Rosa. La misma Tamara Falcó fue una de las primeras en encontrarlo.
La pareja sigue junta durante esa jornada, pero las dudas de Tamara Falcó se engrandecen. Hay indicios de que él le mintió, entre otras cosas porque el año que se publicó el tema que suena es 2022. Y la amante de él aseguró que fue su primer festival Burning Man.
Entre la espada y la pared, Ínigo Onieva terminó por lanzar un comunicado. "En los videos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello", publicó en Instagram.
De momento, ella no ha aceptado sus disculpas. Es más, se ha ido a casa de su madre, le ha bloqueado de las redes y le ha pedido que recoja sus cosas del apartamento. Mientras, descansa rodeada de sus seres queridos y su familia. Hasta su hermana, Ana Boyer, viajó para darle su apoyo.
FUENTE: REDACCIÓN
