Terry Donahue, la protagonista del nuevo documental de Netflix “A Secret Love ” ("Un amor secreto"), era catcher de la liga femenina de béisbol profesional en Estados Unidos. Sí, como el personaje de Geena Davis, Dottie Hinson, en la película de Penny Marshall “A League of Their Own” (“Un equipo muy especial”).
Usaba esas faldas, fue a la escuela de buenos modales y no dejó de jugar aun cuando una pelota le abrió la ceja (los entrenadores trataron de frenarla, pero ella se puso un curita y regresó al campo). Este dato extraordinario es sólo parte de su historia. Hay una aún más grande que contar a lo que ni siquiera se aludió en esa película de 1992: Terry Donahue es gay.
“A Secret Love”, dirigida por el sobrino nieto de Donahue, Chris Bolan, y producida por Ryan Murphy y Blumhouse, narra la historia de Terry y Pat Henschel, pareja desde hace más de 65 años que permaneció en el clóset hasta la vejez. Simplemente se presentaban como buenas amigas y compañeras de piso, y nadie les preguntaba más.
El documental presenta a Terry y Pat en sus últimos años, cuando decidieron decirle la verdad a algunos miembros de su familia al tiempo que decidían dónde vivir a medida que se volvían más frágiles. A Terry, de 93 años, le habían diagnosticado recientemente la enfermedad de Parkinson.
“A Secret Love” es una extensa mirada a dos vidas hasta el presente, pero por momentos puede sentirse como si fueran dos películas. Una es un retrato en tiempo real del dolor de renunciar a la independencia para entrar a una residencia asistida, el costo de esto, las tensas conversaciones con la familia y el simple hecho de tener que dejar la casa que amaste por décadas. La otra es una historia tipo álbum familiar de Terry y Pat desde la infancia, con interludios sobre las realidades para la comunidad LGBTQ en Chicago en la década de 1950.
Y luego está todo lo relacionado con el béisbol, que honestamente podría y debería ser un documental en sí mismo.
Todos los hilos son meritorios y están contados con amor y cuidado, pero la película sería aún mejor si se enfocara un poco más en un aspecto u otro. Uno termina deseando saber más sobre las redadas policiales a reuniones secretas en un bar de la comunidad LGBTQ o sobre cómo era para dos mujeres tener un negocio exitoso de decoración de interiores en los 60.
La historia actual también vale la pena, y está llena de momentos conmovedores, como cuando Terry y Pat descubren una vieja carta de amor entre sus pertenencias. Simplemente por la naturaleza de quién está haciendo la película, se siente como que Terry y su familia tienen un lente más empático, en especial en un momento tenso en el que Pat se resiste a mudarse a un asilo en Canadá.
Pero “A Secret Love” sin duda te tocará una fibra sensible. Quizá sea la cuarentena o quizá sólo una narrativa efectiva, pero una escena cerca del final en la que la familia se reune, que ni siquiera es una escena triste, dejó a esta reseñista hecha un mar de lágrimas y apuesto que no seré la única.
“A Secret Love”, un estreno de Netflix, tiene una clasificación TV-MA (para programas que podrían no ser aptos para menores de 17 años) en Estados Unidos. Duración: 83 minutos. Tres estrellas de cuatro.
FUENTE: AP