José Reyes se volvió a uniformar con el uniforme de los Rockies de Colorado tras cumplir 51 días de suspensión por las averiguaciones en su contra por violencia doméstica. Pidió disculpa a los fanáticos y prometió ser "un mejor padre y un mejor esposo".
"El que me conoce de corazón sabe que yo no soy ese tipo de persona. Al final busqué ayuda. Fueron más de cinco semanas de terapias. Lo siento mucho por todos los fanáticos que yo haya decepcionado con esto. Somos seres humanos y cometemos errores, pero tenemos que aprender de los errores", dijo el dominicano en el campo de entrenamiento extendido de los Rockies en Arizona.
Las Grandes Ligas suspendió a Reyes por 51 juegos pero le dieron autorización de entrenarse mientras que complete su castigo. El campocorto regresaría al equipo grande partir del 1 de junio.
"Estoy súper contento de estar haciendo lo que yo sé hacer, que es jugar pelota y de vuelta atrás en el terreno de juego", manifestó el pelotero de 32 años.
El dominicano fue detenido en octubre por violencia doméstica contra su esposa en Hawai. La fiscalía no presentó cargos contra el jugador por la falta de cooperación de la víctima en la investigación.
"Yo mismo me metí en esa situación de la cual me arrepiento totalmente. Estoy aquí parado de dos pies aceptando mi error. Sé que cometí un error grave. Busqué ayuda y esperamos en Dios que jamás en la vida vuelva a pasar", destacó.
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