El Senado de Estados Unidos rechazó el jueves dos proyectos de ley rivales sobre el Obamacare y los subsidios que lo hacen sobrevivir a un altísimo costo para los contribuyentes y para pacientes, que cada vez poseen menos cobertura a un precio disparado.
Los subsidios del programa público de seguro de salud "Obamacare", para hogares de bajos ingresos, estuvieron en el centro del desacuerdo en octubre entre legisladores republicanos y demócratas que condujo al cierre de gobierno más largo de la historia de Estados Unidos.
Si el Congreso no logra ponerse de acuerdo para prorrogar estos subsidios, los costos del seguro de salud podrían más que duplicarse en enero para 24 millones de estadounidenses que utilizan "Obamacare", según KFF, un centro de pensamiento especializado en temas de salud.
Pero la realidad es que cada vez los asegurados pagan más por menos servicios y el dinero de los subsidios -en casi su totalidad- termina en los bolsillos de las grandes aseguradoras, algo que los republicanos quieren detener a petición del presidente Donald J. Trump.
El Obamacare, un seguro que sólo enriquece a las aseguradoras
Según el Urban Institute, cerca de 5 millones de beneficiarios podrían perder toda cobertura de salud en 2026.
Sin un acuerdo, se espera que el pago promedio aumente aproximadamente un 114%, lo que representa entre 1.000 y 1.500 dólares adicionales en primas anuales para una familia típica, según KFF.
Todo lo anterior es la cápsula emotiva que usan los medios de prensa de izquierda y los demócratas para seguir manteniento un seguro de salud que no funciona y mucho menos beneficia a los estadounidenses. El Obamacare es un gran fracaso y sólo ha servido para enriquecer a las grandes aseguradoras y los intermediarios.
Hasta ahora, el presidente Donald Trump no ha reaccionado sobre la votación, a la espera de que sus aliados en el Congreso den la batalla para decidir qué camino adoptar.
A los demócratas se les prometió una votación sobre una extensión de tres años de los subsidios de la Ley de Cuidados Asequibles (ACA) como parte de un acuerdo que puso fin al "shutdown".
Si bien el líder de la mayoría republicana, John Thune, aceptó realizar la votación, no garantizó su éxito, y los republicanos estaban casi unificados en su oposición.
El desfalco del dinero de los contribuyentes
Bajo presión de moderados y senadores que buscan la reelección en las elecciones de medio término en 2026, Thune también accedió a presentar una alternativa republicana para votar junto con el proyecto demócrata.
Los republicanos proponían reemplazar los subsidios con contribuciones a cuentas de ahorro para la salud para ayudar a cubrir gastos de bolsillo y que las personas tengan la posibilidad de elegir cuál cobertura les favorece.
Pero alcanzar el umbral de 60 votos en el Senado de 100 escaños siempre pareció improbable, con solo 53 republicanos conformando la mayoría, y los demócratas bloqueando el proyecto.
Con peticiones enfrentadas, sin una estrategia unificada en la Cámara y con pocas señales de apoyo por parte del liderazgo republicano, las posibilidades de que surja un compromiso bipartidista antes de fin de año parecen escasas.
Lo que quieren los demócratas es continuar con el desfalco del dinero de los contribuyentes en el ineficiente y fraudulento Obamacare, donde una investigación del Congreso reveló un fraude masivo de pólizas y en cientos de miles de números de seguro social utilizados como estafa.
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FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.