Uber continúa probando sus vehículos de conducción sin chofer en San Francisco a pesar de la orden de prohibición remitida a la compañía por el Departamento de Vehículos Motorizados de California, DMV, por sus siglas en inglés.
Uber continúa probando sus vehículos de conducción sin chofer en San Francisco a pesar de la orden de prohibición remitida a la compañía por el Departamento de Vehículos Motorizados de California, DMV, por sus siglas en inglés.
El DMV ha notificado a Uber que deberá conseguir el permiso legal para probar este tipo de coches, como otras compañías que también testan vehículos sin conductor. Y mientras tanto, insiste la carta, “Uber debe quitar inmediatamente sus vehículos de prueba de cualquier vía pública en el estado”. Si Uber no cumple con las demandas, el Procurador General tomará una medida cautelar contra la transportista.
La ley de California define a los vehículos autónomos como “la tecnología que tiene la capacidad de conducir un vehículo sin control físico activo o el monitoreo por un operador humano” y requiere que todos autos, que cumplan con este estándar, obtengan un permiso de prueba del DMV.
El conflicto es fruto de la interpretación que cada parte involucrada hace de la ley. Uber sostiene que sus vehículos no son verdaderamente autónomos y por tanto no requieren permiso, argumenta que sus automóviles “no están sin el control físico activo de un ser humano” porque sus coches de pruebas llevan un conductor y un ingeniero en los asientos delanteros.
Por otra parte, Uber cree que sus vehículos están dotados de un sistema similar al Autopilot de Tesla y según esa misma ley, el piloto automático es considerado como una herramienta de asistencia al conductor y no requiere de un permiso especial para su uso en este estado.
La fiebre del oro parece estar en ser la primera empresa en desarrollar el auto totalmente autónomo. Muchos fabricantes han comenzado a realizar comprobaciones con tal propósito. El DMV le otorgó permiso de prueba a veinte compañías que actualmente ensayan la conducción sin chofer en California, algunas de ellas son Alphabet Inc, GooG, Vokswagen Group of America, General Motors GM, y Tesla Motores Inc.
Uber, no sólo se enfrenta a la ley de California, sino tiene que competir contra todas las empresas que desarrollan en estos momentos el vehículo de conducción autónoma.
Uber parece estar a la zaga de otros desarrolladores, compite, por ejemplo, con Waymo, una tecnología de conducción autónoma desarrollada por Google que se encuentra haciendo pruebas en 100 autos del fabricante Fiat Chrysler Automobiles (FCA). Ha sido probada en una flota de autos Lexus por cerca de un millón de millas. “Necesitaremos diferentes modelos de autos para examinar nuestra tecnología de conducción autónoma para aprender de los diferentes tipos de usuarios, caminos y experiencias de manejo”, expresó John Krafckcik, CEO de Waymo tras anunciar la integración con Chysler.
Si Uber consigue con sus pruebas un coche autónomo comercialmente viable, de todas formas tendrá que solicitar un permiso al DMV de California y someterse a sus leyes y futuras regulaciones.
La idea de Uber es, en un futuro no muy lejano, poder enviar un vehículo a recoger a sus clientes sin necesidad de compartir sus ganancias con ningún conductor o desarrollar una tecnología que pueda patentar y cobrar por su posterior explotación.