domingo 24  de  marzo 2024
EMERGENCIAS

¿Establecer "una voz" en Miami-Dade para dictar órdenes o tener mejor comunicación?

Las crisis sanitaria y económica han puesto a prueba la colaboración entre las entidades gubernamentales para cumplir las medidas y salvar las dificultades
Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI.- El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, ha propuesto a la Comisión, cuerpo legislativo condal, tener en cuenta un referendo para crear “una voz” que dicte órdenes de emergencias y sean respetadas por todas las municipalidades. El propósito es evitar confusiones como la que vivimos hoy durante la pandemia de coronavirus.

No obstante, hay voces que prefieren “una mejor comunicación con la alcaldía condal”, como solución inmediata al enredijo que supone un condado conformado por casi tres millones de habitantes, 34 municipalidades y zonas subsiguientes.

Giménez argumentó que una ordenanza como esta “habría evitado la divergencia existente” sobre toques de queda, cierres de restaurantes y órdenes de quedarse en casa, por citar algunos ejemplos.

"Causa mucha confusión cuando hay diferentes mensajes", señaló Giménez durante una conferencia de prensa virtual.

"Así que creo que deberíamos comunicarle a la gente de Miami-Dade que el alcalde de Miami-Dade es la persona que está a cargo de dirigir la emergencia que afecta a toda la población del condado”, expuso.

Y recalcó que el objetivo sería que durante una emergencia haya "un conjunto de reglas" y que esto "no significaría que no pueda haber matices en un área en particular", como en zonas de Miami Beach o Miami, donde la población es mayor y las características socioculturales y urbanísticas son diferentes.

De hecho, citó como ejemplo a Miami Beach por haber dictado en el llamado distrito de entretenimiento (South Beach) un toque de queda que comienza dos horas antes, a las 8 p.m., del ordenado por el Condado.

“Es hora de establecer una sola voz y por ello propongo a la Comisión condal estudiar la posibilidad de votar un referendo en noviembre para que el próximo alcalde, ya que yo no estaré en el puesto, tenga esa responsabilidad”, subrayó Giménez.

Por ello, la propuesta de cambio a la carta constitutiva no será presentada por el alcalde. En su lugar, debe ser expuesta, si finalmente se percibe, por un comisionado para ser discutida primero por el cuerpo legislativo condal.

Hace apenas 13 años, el 23 de enero de 2007, cuando Carlos Álvarez era el edil condal, el electorado de Miami-Dade aprobó la condición de “alcalde fuerte”, que rige las riendas de la administración, como un presupuesto anual que supera los 8.000 millones de dólares y ciertos poderes que antes tenía la Comisión. Pero ser alcalde fuerte, no es suficiente para dictar reglas únicas en caso de emergencia.

La ley actual permite cierta autonomía a los municipios para establecer “sus reglas de emergencia”, siempre que no sean más débiles que aquellas que fuesen decretadas por el Condado.

Voces

DIARIO LAS AMÉRICAS contactó a los 13 comisionados que conforman la comisión condal y solo cuatro respondieron.

“No creo que exigir sea una buena política”, opinó el comisionado Joe Martínez.

“Si bien realmente creo que tener un mensaje (único) sería beneficioso y más propicio para el cumplimiento de las órdenes por parte de todos, no debería ser impuesto. Eso sería una dictadura”, argumentó.

Asimismo, la comisionada Daniella Levine Cava, que además es aspirante a la alcaldía condal, fue más directa: “Necesitamos liderar con una voz, un mensaje, y está claro que el alcalde Giménez no ha logrado reunir a los líderes de nuestras ciudades”.

“No necesitamos legislar la unidad, eso se logra a través de un liderazgo confiable. Es insultante que el alcalde Giménez intente dictar a los alcaldes qué hacer por sus residentes. Necesitamos colaboración y confianza, y el alcalde Giménez claramente no tiene eso”, añadió.

Sin embargo, el comisionado Esteban L. Bovo Jr., también candidato a la alcaldía condal, cree necesaria la propuesta “para aclarar quién es la autoridad”.

No obstante, Bovo estima que “eso no quiere decir que no se contemplarían conversaciones con los municipios”.

En otras palabras, sobre la preocupación existente de que los alcaldes municipales temen que no se les tenga en cuenta, el comisionado cree que “hasta cierto punto, tiene base lo que dicen. Quieren asegurarse de que no sean olvidados. Creo que un buen alcalde no solo habla con médicos y expertos, también habla con todos los municipios antes de tomar una decisión”.

Bovo estima que la solución podría ser “las reuniones que ha sostenido el alcalde Giménez con la Liga de Ciudades”, a las que por diversas razones no han asistido todos los alcaldes.

“El alcalde Giménez se ha reunido con ellos para hablar de los pasos a seguir, pero yo no he visto un diálogo que considere opciones”, reclamó el comisionado.

“En esas reuniones el alcalde Giménez básicamente ha dicho ‘voy a hacer esto o estoy contemplando hacer esto’ y no veo a las ciudades plantear otros puntos de vista”.

“Ese diálogo hace falta”, puntualizó. “No hay duda de que, si el alcalde condal presenta un dictamen, los municipios deben cooperar. No tratar de dictar algo más fuerte o jugar política con esto. Una de las cosas que hemos visto, y hay que decirlo, es que se ha jugado a hacer política. No solo entre republicanos y demócratas, sino también entre políticos que podrían ser rivales”.

Liderazgo

Por otra parte, el también comisionado condal y postulante al más alto puesto del Condado Xavier Suárez señaló que “hablar con una sola voz es algo que se logra mediante consulta, no por la fuerza”.

A la pregunta, si una propuesta de este tipo requeriría una serie de reglas y restricciones, ya que la ley actual garantiza ciertos derechos autonómicos a los municipios, Suárez respondió “efectivamente. Y muchas municipalidades, como City of Miami, que preceden en historia al Condado”.

Entonces, ¿por qué hemos llegado a este punto de desentendimiento? “Por la falta de liderazgo de Giménez y su tendencia a reaccionar sin pensar”, opinó Suárez.

Por otro lado, el alcalde de Miami, la ciudad cabecera del condado, Francis Suárez, apuntó “creo que esa idea está mal. Quitará poder a las ciudades. No creo que el Condado ni nadie deban tener la capacidad de quitar lo que creemos que es mejor para nuestros residentes. ¿Queremos trabajar juntos como grupo?, absolutamente”.

Carlos Hernández, alcalde de Hialeah, fue más incisivo: “Eso muestra la mentalidad de dictador que ha desarrollado el alcalde Carlos Giménez. Un verdadero líder estuviera trabajando con todas las municipalidades para buscar soluciones”.

Y continuó: “Lo que necesitamos es que él trabaje con todos los alcaldes. Eso fue lo que se le pidió que hiciera desde el principio. Y debido a su falta de liderazgo y sus malas decisiones, ha tomado decisiones tardías y otras, demasiado temprano, y por eso nos encontramos en la situación que afrontamos hoy. Es hora de detener eso ahora y comenzar a trabajar juntos. Porque, a fin de cuentas, los ciudadanos están pagando las consecuencias”.

El exalcalde condal y candidato a retomar las riendas del Condado Alex Penelas cree que la propuesta es “totalmente innecesaria”.

Sobre las posibles consecuencias, alertó: “Empeoraría la situación. El alcalde condal ya es la máxima figura del condado. Pero si esta propuesta es adoptada, entonces resultaría que él no tendría que hablar con las municipalidades. Y eso sería un tremendo error. A él no le hace falta una enmienda para coger el teléfono y llamar a sus colegas para dialogar”.

En el caso que la enmienda limitara la voz de las municipalidades, qué podría suceder: “Hoy el Condado impone una orden mínima y las municipalidades pueden ser más estrictas. Pero si eso no fuera posible, recordemos que al comienzo de la pandemia Giménez no vio la necesidad de suspender ciertos eventos públicos y gracias a Dios, Francis Suárez (alcalde de Miami) optó por suspender el festival Ultra y la fiesta Calle Ocho. Si no, no sabemos qué hubiera sucedido. Una ley como la que Giménez propone impediría que un alcalde municipal tome una decisión basada en sus argumentos”.

Penelas argumentó que el sistema existente “es como un check and balance (separación de poderes) que existe entre los municipios y el Condado (parecida a la que existe entre estados y el Gobierno federal) ante una decisión errónea o política”.

¿Qué ha fallado? “Ha fallado el liderazgo”, determinó el exalcalde condal. “Hace cuatro meses, cuando esto comenzaba, dije que necesitábamos hablar con una voz, pero no exigirla con un martillo”.

Cómo llegamos a esto

Miami-Dade se estableció originalmente en el mapa como el condado Dade en 1836, pero no fue sino hasta 1896 que experimentó un verdadero desarrollo, cuando llegó el ferrocarril y se fundó la ciudad de Miami.

Según los historiadores, varios agricultores del norte del país se beneficiaron de la Ley Homestead, que otorgó propiedades de tierras públicas por un poco de dinero, tan poco como un dólar en algunos casos, con la promesa de cultivar o desarrollar las tierras vírgenes de Florida.

Ese fue el caso de lo que hoy conocemos como Coconut Grove y Silver Bluff, que se anexaron a la Ciudad de Miami en 1925.

Mientras tanto, otros terratenientes, que también se beneficiaron de la Ley Homestead, fueron creando pequeñas urbanizaciones distantes, en lo que hoy conocemos como Hialeah, Miami Beach y Coral Gables, que luego se convirtieron en vecindarios y más tarde en pequeñas municipalidades.

"Al contrario de otras grandes ciudades de la nación y del mundo, Miami-Dade, tal como lo conocemos hoy, no creció desde Miami hacia afuera, sino todo lo contrario", apuntó el profesor jubilado de historia Antony Miller, de Flagler College, que ha estudiado la historia de Florida por muchos años.

"Todos y cada uno de los nuevos vecindarios se convirtieron en piezas independientes del rompecabezas del condado, debido a la falta de liderazgo para unirlos en una sola ciudad", remarcó.

De hecho, el académico indicó "en el sur de Florida tenemos tendencia a separarnos, a compartir tierra y poder en lugar de unirnos", y citó como ejemplo que el condado original Dade incluía entonces "el territorio que ahora contiene los condados de Palm Beach y Broward, junto al lado norte de los Cayos de Florida y el área del actual condado Miami-Dade”.

Y advirtió que en el condado Miami-Dade, que ya cuenta con 34 municipios, “hay zonas como Kendall y Fontainebleau que presionan para ser declaradas municipios", porque “supuestamente el Gobierno condal no presta suficiente atención a sus necesidades ".

"En lugar de ignorar esta situación, el Condado debería llegar a ellos e intentar solucionar los problemas", reflexionó el profesor Miller.

Dijo más: “El Condado debe desarrollar un verdadero liderazgo, incluso la Ciudad de Miami como sede del condado, y tratar de reunir a todos en su conjunto. Quizás esta pandemia pueda ayudar a unirnos. No desperdiciemos esta oportunidad”.

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@JesusHdezHquez

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