MIAMI.- JOSÉ PERNALETE/ DLA
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MIAMI.- En las estaciones policiales del condado existen contenedores para que la ciudadanía done libros para los menores
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Si en su hogar hay libros que ya no resultan tan atractivos para los pequeños de la casa, pues con el tiempo cambian sus preferencias, no los deseche. Antes de colocarlos en la basura, prefiera compartir ese tesoro de aventuras impresas con niños de comunidades pobres del Condado.
Para facilitar esta donación, el Departamento de Policía de Miami-Dade se unió a una iniciativa en la que invita a depositar esos textos infantiles que ya no se usan en casa dentro de contenedores colocados en las estaciones del organismo de seguridad.
Lissette Méndez, directora de programas de Miami-Dade College, explicó que el programa “Leer para aprender/Libros gratuitos” fue creado para proporcionar publicaciones infantiles para esos niños cuyos padres con cuentan con facilidades para adquirir libros constantemente.
“Esto lo hacemos para que los pequeños aprendan a leer a una edad adecuada, las estadísticas nos dicen que no están leyendo en el nivel exigido y cuando llegan a la educación secundaria no cumplen con la meda educacional” comentó.
El promedio de donación de esta organización corresponde a 160.000 libros cada año, por lo que hace falta “más de 6.500 textos al mes, todos tenemos que involucrarnos”.
Por su parte, Emily Cárdenas, representante de The Children’s Trust, aseguró que aproximadamente 50% de los alumnos de tercer grado registrados en el Condado “no está leyendo de manera adecuada”.
“Esto puede elevar la probabilidad de que esos alumnos se no gradúen a tiempo en la secundaria y no continúen sus estudios universitarios […] A largo plazo, esto impactará en el buen sueldo al que aspira cuando se incorpore al mercado laboral y su familia tendrá dificultades”, apuntó
Esta fundación calcula que en las clases sociales con altos ingresos de Estados Unidos, existen 14 libros por cada niño. Sin embargo, el escenario es abismalmente distinto cuando se observa la disposición en familias de pocos recursos: un libro por cada 300 niños.
La premisa de proteger y servir a la comunidad se extiende también de parte de la policía del Condado hacia los menores. El subdirector del Departamento de Policía de Miami-Dade, Juan Pérez, dijo que “nosotros sabemos que los niños son lo más valioso de la sociedad”.
Agregó que “un niño que no aprende a leer no podrá conseguir trabajo y esto podría influir en las cifras de crímenes”.