Del otro, la comisionada Raquel Regalado encabeza a quienes piensan que es hora de darle un respiro a la agotada clase media y propone recortar al menos un 2% dicho impuesto para llegar al bolsillo de más personas.
Pero la propuesta de la alcaldesa es la que gana terreno, entre los comisionados del Condado, al menos por ahora, hasta que se discutan los presupuestos, quienes el jueves 19 de julio le dieron el visto bueno en la reunión ordinaria de la Comisión.
La medida, que en un contexto económico diferente sería recibida con bombo y platillo, ha levantado la indignación de algunos funcionarios públicos al considerarla insuficiente, sobre todo, cuando la propia alcaldesa pretende elevar el presupuesto a cifras de récord. Un dinero proveniente en gran parte del impuesto a la propiedad.
La carta
El primero en prestar atención al polémico tema fue Pedro García, tasador de la propiedad del Condado, quien, el pasado mes de junio, tras analizar los enormes ingresos que entran en las arcas públicas, dado en mayor medida por el alza del valor de la vivienda en el mercado, y sensibilizado con la situación que padecen familias del sur de Florida, dirigió una carta a la alcaldesa y los comisionados del Condado, donde propuso rebajar la tasa de amillaramiento en 3%.
La tasa de amillaramiento es la fórmula utilizada para gravar con impuestos a los dueños de propiedades. Permite hallar el valor imponible de la propiedad.
En la misiva, García explicaba que el valor de las propiedades del condado había subido un 10% con relación a 2021. Lo que se traducía en un incremento anual de 34.000 millones de dólares del valor imponible de las propiedades, lo que significa un incremento adicional de más de 150 millones.
La idea de García era que las personas beneficiadas con exención de impuestos (Homestead Exemption), o sea que residan en la vivienda, pudieran pagar “los mismos impuestos” que el año pasado.
“Es el momento de rebajar el amillaramiento, para beneficiar a aquellos que tienen Homestead Exemtion, en su mayoría personas de la tercera edad, que no tienen una gran economía para seguir pagando tantos impuestos”, afirmó García, entrevistado por el periodista Juan Manuel Cao de América TV.
Alcaldesa pide 1%
La esperanza de muchos ver disminuir sus impuestos lo antes posible era la reunión en la Comisión del 19 de julio, donde se abordó el tema en reunión ordinaria. Pero tras un intenso debate, donde la comisionada Raquel Regalado llevó la voz cantante, salió adelante la propuesta de la alcaldesa.
Ahora falta volver a discutir el tema durante las audiencias de presupuestos, que es donde la propuesta de la alcaldesa se plantea.
La alcaldesa Levine Cava en su presentación admitió que “nos encontramos en una crisis de vivienda y nosotros somos el epicentro”.
Más adelante dijo que “existen cientos de miles de familias de nuestra comunidad sufriendo al ser incapaces de comprar una casa o pagar un alquiler”.
“Le debemos un alivio inmediato a los residentes que están sufriendo por el aumento del costo de la vida. Por ello, mi propuesta es ofrecerles un alivio a los propietarios de viviendas, reduciendo la tasa de amillaramiento, por primera vez en una década. Pero, al mismo tiempo, propongo invertir en el futuro y encontrar soluciones que nos permita enfrentar la crisis de la vivienda”.
Según la alcaldesa, la reducción del 1% es significativa ya que equivale a 25 millones de dólares de los contribuyentes. No obstante, quiso dejar claro que dicha reducción no solo beneficia a los propietarios locales, ya que “el Homestead Exemption solo representa el 25% del total del valor imponible de las propiedades. El resto de la reducción iría a parar a manos de inversores y especuladores, estimulando la subida de los precios de las propiedades”.
El temor de la alcaldesa es que una rebaja superior a su propuesta “combinada con una posible recesión, podría tener un efecto devastador que nos obligue en un futuro a tomar medidas más drásticas y tener que recortar algunos servicios como la seguridad pública, bomberos o transporte”.
Mínimo un 2%
Regalado, tras escuchar los argumentos de Levine Cava, trató de convencer a sus colegas de la importancia de rebajar el amillaramiento “mínimamente un 2%”.
Regalado sostuvo que es una manera de favorecer a más personas: “Sobre todo, a la clase media que trabaja muy duro, paga sus impuestos de manera rigurosa y necesita un respiro”.
La alcaldesa afirmó que los propietarios, que se benefician de la exención de impuestos, están protegidos por la ley, ya que sus impuestos solo pueden elevarse hasta un 3%. Pero, desde el punto de vista de Regalado, la clave es que “rara vez se alcanza el nivel del 3%. Será un shock para los propietarios [con exención de impuestos] pagar esa barbaridad. Especialmente en el actual contexto, cuando el seguro de vivienda ha subido entre un 50 y un 100%, el precio de la electricidad se ha disparado, la inflación y la gasolina están por las nubes”.
“No creo que debamos penalizar a las personas que han hecho todo lo que está en su poder para pagar sus facturas. Mientras, nosotros decimos por ellos penalizarlos porque no están tan mal. La realidad es que todo el mundo la está pasando mal”, puntualizó la comisionada del Distrito 7.
Programas sociales
Por su parte, la alcaldesa dijo necesitar los fondos para desarrollar un programa que ayudaría a 9.000 familias a pagar sus rentas.
A lo que Regalado respondió que “no estamos aquí para seleccionar a nueve o 10.000 personas y decir “estos son los que necesitan ayuda. Estamos aquí para asegurarnos que nuestros residentes puedan permanecer viviendo en el condado de Miami-Dade. Eso es lo que nos estamos jugando hoy con las decisiones que tomemos”.
Más adelante, la comisionada llamó a diferentes expertos del Condado quienes con cifras en la mano aseguraron que, en caso de rebajar la tasa de amillaramiento, como proponía Regalado, no se afectaría ningún programa social.
“Muchas de las personas que no se beneficiarían de la bajada de este gravamen no pueden ser considerados especuladores por tener un apartamento en alquiler”, espetó Regalado.
Sin embargo, “se verán obligados a repercutir la subida de los impuestos a los inquilinos que, por otro lado, queremos proteger con programas sociales”. Porque finalmente los propietarios con exención de impuestos terminarán pagando un 2% más que el año pasado y el resto de los propietarios un 9% más.
A pesar de todo, solo los comisionados Rebeca Sosa, José Pepe Diaz y Javier Souto secundaron la propuesta de Regalado. El resto apoyó a la alcaldesa.
¿No hay dinero?
Levine Cava no explicó por qué, si existe un temor a una posible recesión, va a solicitar la aprobación de un presupuesto que supera en mil millones de dólares la partida del año pasado.
Mientras la inflación sobrepasa el 9%, la administración de la alcaldesa aumenta el número de empleados.
En dos años, se han incorporado más de 1.600 trabajadores al Condado, superando los 30.000 empleados, cuyo salario promedio es de 89.351 dólares.
Según el presupuesto de la alcaldesa, cada trabajador del condado cuesta al contribuyente 23.000 dólares más que hace dos años. Al mismo tiempo que el salario promedio de una familia en el condado apenas llega a 68.300 dólares.
El próximo septiembre, la Comisión debe aprobar los fondos de más 10.000 millones que propone la alcaldesa, en ese momento se abre otra oportunidad de revisar nuevamente la tasa amillaramiento.
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