MIAMI .- Miami Dade College (MDC), la institución de educación superior más grande de los Estados Unidos por el tamaño de su matrícula que supera los 100.000 estudiantes, no ha estado exenta del impacto de la pandemia de COVID-19 en el ámbito educativo.
El aspecto financiero ha sido el más proclive. Por tanto, la presidenta del MDC, Madeline Pumariega, afirmó que el presupuesto del año fiscal en curso debió ser reajustado en un 6% con recursos de las reservas bancarias.
“El 50% de nuestro presupuesto proviene de las matrículas, el otro 50% procede del estado, y vemos que Florida está perdiendo recursos todos los días porque se recauda menos en impuestos”, describió.
Asimismo, según Pumariega, esa casa de altos estudios se vio en la necesidad de realizar “otro reajuste en el presupuesto”, con motivo de un descenso en el nivel de matrículas.
Según datos del Censo de Estados Unidos, las inscripciones de estudiantes en las universidades habían disminuido alrededor de un 4.4%, con una mayor repercusión entre los estudiantes de primer año.
Plan de choque
Las limitaciones financieras que afronta el colegio en estos momentos de pandemia han llevado a sus directivas a preservar cada dólar en las cuentas de la institución.
De tal manera, el MDC ha adoptado medidas de choque como evitar viajes para asistir a diversos tipos de actividades. “Nadie está viajando, eso está suspendido”, aseguró Pumariega.
Además, la institución viene realizando una “tarea constante” con los legisladores estatales del sur de la Florida para “evitar que nos hagan otros recortes” en Tallahassee.
Un estudio de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL) deja ver que los cierres de campus y el cambio al aprendizaje en línea hicieron que los colegios y universidades del país enfrentaran una serie de gastos inesperados por el brote.
Estos gastos incluyeron: reembolsos emitidos a los estudiantes por alojamiento y comida, mayores costos de operación de limpieza y costos crecientes de tecnología de los cursos en línea.
Debido a estos gastos, acorde con la investigación, varios colegios y universidades han anunciado congelaciones en la contratación de profesores y recortes salariales o licencias para el personal.
También han surgido preocupaciones sobre los profesores adjuntos y a tiempo parcial, que representan más del 40% del profesorado en todo el país.
Las medidas aplicadas por el MDC permitirán, de acuerdo con su presidenta, que no haya recortes en la plantilla de personal. “Sería algo muy triste en medio de esta pandemia”, dijo.
El personal que labora en el Miami Dade College supera los 6.000 empleados, con un presupuesto operacional de 350 millones de dólares, según cifras oficiales de la institución.
Método de enseñanza
La pesquisa del NCSL también señala que en el otoño pasado “muchos campus” desarrollaron planes para fusionar la instrucción en persona y el aprendizaje en línea, como estrategia para hacerle frente al COVID-19.
Según esa organización, el 44% de las instituciones practicaron la enseñanza por completo o en parte por internet, 21% de los establecimientos universitarios utilizó un modelo híbrido de enseñanza y el 27% ofreció la posibilidad de tomar clases en persona o por internet.
Además de razones como la pérdida de trabajo, las indagaciones realizadas por colegios como el MDC sobre por qué algunos estudiantes no estarían dispuestos a regresar a las aulas indican que “muchos de ellos prefieren las clases presenciales”, según Pumariega.
“Estamos viendo que por toda la nación hay un 10% menos de matrículas en los colleges, pero es una cifra que, creo, vamos a mejorar en este mes de febrero porque vamos a ofrecer otros cursos con estudiantes que están interesados en regresar y hacer su vida de nuevo con nosotros”, dijo.
Agregó que ese centro está ofreciendo clases virtuales y presenciales. “Y ahora vamos a darles la oportunidad a nuestros estudiantes de que reciban clases por Zoom desde su casa o sus trabajos”, para volver a “ponerlos en contacto con sus profesores y amigos de clase”, apuntó.
En opinión de Pumariega, “esto va a despertar de nuevo la esperanza” porque “sabemos que vivimos un momento duro”, pero “todo va a mejorar”.
Aproximadamente la mitad de los estudiantes universitarios actualmente matriculados a nivel nacional que están cursando una licenciatura (49%) cree que es “probable o muy probable” que el COVID-19 afecte negativamente su capacidad para completar su título, según un estudio de Lumina-Gallup.
La ligera mayoría de los estudiantes que cursan clases por un título de asociado (56%) dice lo mismo.
Un reto
La presidenta del MDC tomó posesión del cargo a comienzos de enero cuando las cifras de contagio y muertes por coronavirus en Florida, como en todo Estados Unidos, tuvieron un alto crecimiento desde que comenzó la pandemia.
Pumariega es la primera mujer en dirigir las riendas del recinto académico desde su fundación hace seis décadas y tiene por delante el reto de sacar adelante el colegio.
“Vamos a pasar este momento, los trabajos van a regresar y yo quiero decirle a la comunidad que es el momento de invertir en la educación para estar listos y preparados frente a las oportunidades que vienen”, subrayó.
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