MIAMI.- Unas 8.150 nuevas viviendas en Florida estarían ubicadas en zonas de riesgo de inundación, a finales del presente siglo, si no se controla la emisión de gases de efecto invernadero, según sostiene un estudio publicado recientemente por Zillow.
Para llegar a esa conclusión, la investigación analizó las áreas más vulnerables de los 24 estados costeros de EEUU y el distrito de Columbia. El resultado es una predicción del número de casas que quedarían expuestas a las inundaciones del mar en las próximas décadas.
Si la contaminación es intensa, si no se llevan a cabo los controles adecuados, el peligro de la inundación podría acechar a otras 850.000 viviendas en la Florida.
El estudio no pretende ser fatalista, en dependencia de cómo actúe el mundo hoy con respecto a la emisión de los gases de efecto invernadero se podrá influir en el aumento o disminución del riesgo que acarrea la subida del nivel del mar.
De continuar con los actuales niveles de emisión de gases de efecto invernadero a finales del presente siglo, 792.226 propiedades en los condados de Miami-Dade y Broward podrían quedar expuestas a inundaciones con pérdidas superiores a 336.000 millones de dólares.
El análisis de Zillow Research pone énfasis en los patrones de construcción seguidos en las áreas de mayor riesgo en los próximos 80 años. Y toma en cuenta la proyección de los futuros niveles del mar en dichas áreas.
El estudio determina que a pesar de las recurrentes advertencias científicas sobre el calentamiento climático y el consecuente ascenso del nivel del mar, los constructores han seguido levantando propiedades en áreas denominadas de alto riesgo de South Beach y Miami Beach.
En dicho contexto, Zillow ha creado un mapa interactivo donde los usuarios pueden ver cómo se comportará el nivel del mar en determinadas zonas a medida que pase el tiempo. Para activarlo, solo basta introducir el código de área de la zona de interés y el año.
Para hallar los estimados del futuro nivel del mar Zillow se basó en estudios realizados por un panel intergubernamental sobre cambio climático realizado en 2017, y la investigación sobre la inestabilidad de las capas de hielo antárticas publicadas por los científicos estadounidenses Robert M De Conto y David Pollard.
El presente análisis no hace otra cosa que reforzar los previos estudios sobre el tema realizado por 16 agencias federales en el contexto de U.S Global Change Research Program, que publicó en diciembre pasado la actual Administración estadounidense.
En dicho reporte, que se realiza por ley cada cuatro años, las agencias federales analizaron los efectos del cambio climático sobre el medio ambiente, la agricultura, el uso y la producción de energía, la salud y el bienestar de las personas.
Según el reporte federal las comunidades costeras están cada vez más amenazadas por la llamada crisis climática. Los dos estudios coinciden al concluir que sin una reducción significativa de la emisión de gases de efecto invernadero muchas zonas costeras como la Florida están en serio peligro.
Estados Unidos es el segundo emisor global de gases de efecto invernadero, solo superado por China, a la que se responsabiliza del 30% de las emisiones mundiales. A pesar de eso, en 2017 el presidente Donald Trump anunció la retirada de EEUU del Acuerdo de París contra el cambio climático. Un pacto firmado por 195 países con el objetivo de evitar que a finales del siglo la temperatura mundial supere en dos grados el nivel existente en la era preindustrial. Hasta ahora dicho nivel ha subido 1,1 grado centígrado (unos 51,8 fahrenheit ).
Mientras, el Gran Miami se encuentra entre las 100 ciudades resilientes del mundo, una iniciativa que busca desarrollar acciones concretas con el fin de afrontar posibles desastres sociales, económicos y naturales entre ellos las consecuencias del cambio climático.