CODOGNO, Italia — La policía instaló el lunes puntos de revisión alrededor de localidades en cuarentena en el norte de Italia, y los residentes acumularon provisiones mientras el país se convertía en el punto focal del brote de coronavirus en Europa, generando temores de una propagación a través de las fronteras.
Croacia, Hungría e Irlanda emitieron recomendaciones de no viajar a las zonas afectadas, y los italianos que viajaban al extranjero comenzaron a sentir los efectos de las estrictas medidas sanitarias. Un autobús procedente de Milán permaneció resguardado por la policía en la ciudad francesa de Lyon para una inspección sanitaria de varias horas antes de que se estableciera que estaba libre del virus y se le permitiera continuar su camino; a los pasajeros de Alitalia que llegaron a Mauricio se les amenazó con ser colocados en cuarentena.
Autoridades de protección civil informaron que al menos 229 personas han arrojado positivo al virus en Italia. La televisión estatal reportó la noche del lunes el fallecimiento de una séptima persona a causa de la enfermedad: un hombre de 62 años que ya padecía de graves problemas de salud. Las otras seis víctimas, también con problemas médicos previos, eran de edad avanzada.
La mayoría de las personas infectadas con la enfermedad COVID-19 se localizan en dos puntos principales: Unos 10 poblados en Lombardía y otra área en la vecina región de Veneto. Italia tiene el mayor número de casos fuera de Asia, lo que resalta los límites en los protocolos de prevención en Italia, los más rigurosos de Europa.
Las autoridades aún no identifican el origen del brote en Italia o si los grupos están relacionados. Con el número de casos en aumento, las autoridades pasan problemas para contener el virus, que el lunes ya se había esparcido a media decena de regiones y provocó que Austria suspendiera temporalmente su servicio ferroviario en su frontera con Italia.
“Estos sucesos durante el fin de semana han demostrado lo rápido que puede cambiar la situación”, dijo la comisionada de Salud de la Unión Europea, Stella Kyriakides en Bruselas. “Necesitamos tomar la situación actual con mucha seriedad, pero no debemos caer en pánico y, más importante aún, en la desinformación”.
FUENTE: Con información de AP