MIAMI.- REDACCIÓN WEB / DLA / EFE / DPA
Andreas Lubitz era alemán y tenìa 28 años. Cuando comenzó la investigación sobre las causas de la caída del vuelo de Germanwings, las autoridades trabajaban bajo la premisa de un accidente, pero la caja negra reveló - según el fiscal de Marsella, Brice Robin - que Lubitz como copiloto se habría encerrado en la cabina, dejando al piloto fuera de ella, pulsó el botón que controla la altitud y estrelló el avión "intencionalmente". En la aeronave viajaban 150 personas, incluyendo a la tripulación.
Había pasado las pruebas de seguridad rutinarias que efectúan las autoridades de aeronáutica civil en Renania del Norte Westfalia. El copiloto pasó las pruebas de seguridad por vez primera en 2008 y por segunda vez en 2010, y en enero se certificó de nuevo que no estaba implicado en asuntos penales o vinculados con extremismos.
El joven tenía una experiencia de 630 horas de vuelo y había comenzado a trabajar en Germanwings en septiembre de 2013.
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Lubitz aprendió a volar cuando era un adolescente en su ciudad natal, Montabaur, en las colinas boscosas de Alemania Occidental.
Después de obtener su licencia de piloto de planeador como joven adolescente, fue aprendiz en Lufthansa después de terminar la escuela Mons-Tabor.
Según los entrenadores del club de Montabaur donde renovó su licencia de planeador en el otoño de 2014, parecía "estar feliz" con el trabajo que había conseguido en la filial de bajo costo, Germanwings del Grupo Lufthansa.
El presidente del club Klaus Radke dijo a la agencia de noticias AP que la conclusión del fiscal de Marsella es apresurada, cuando apenas comienzan las investigaciones.
Lubitz no aparece en la lista de los terroristas.
