“El socialismo se torna radicalmente inviable, a no ser que se apele al totalitarismo más radical, y a una asignación arbitraria y caprichosa de los recursos escasos”. Emeterio Gómez.
La política económica integral requiere una política comercial que tienda a lograr términos de intercambio internacional favorables, es decir, que haya más exportaciones no tradicionales y sustitución de importaciones no prioritarias
“El socialismo se torna radicalmente inviable, a no ser que se apele al totalitarismo más radical, y a una asignación arbitraria y caprichosa de los recursos escasos”. Emeterio Gómez.
Entender a profundidad el grado de deterioro de la estructura institucional del país, el desaliento de la sociedad frente a la situación económica que nos oprime y la pérdida de valores que nos desorienta, son razones que nos deben servir de acicate para participar todos en su recomposición y para asegurar amplios horizontes hacia el futuro, afrontando las soluciones no con simples maquillajes sino con decisiones pertinentes que implicarán una buena dosis de sacrificio para toda la población.
La realidad y el nivel de la crítica social, hace pensar que las soluciones mágicas no aparecerán. El discurso y las acciones políticas deben guardar coherencia para materializar dichas soluciones en beneficio real de una sociedad tratada injustamente por gobiernos demagogos e ineficientes que olvidan que la sociedad es más importante que el Estado y que el ciudadano es más importante que el gobierno, como lo he escrito tantas veces.
La crisis institucional que afecta la estructura social del país no debe cargarse a la democracia. Por el contrario, estamos en deuda con ella, y es precisamente esa capacidad interna de estimular la confluencia de fuerzas, el soporte de la crítica constructiva y las respuestas acertadas y oportunas las que forman parte de su esencia. Es ese poder de rectificación y de autotransformación lo que permitirá que se retome el camino hacia el progreso y el bienestar de la población.
La comprensión del proceso de globalización y del predominio del conocimiento en el avance de las tecnologías, sobre todo de la información y las comunicaciones, así como de las propuestas que son del dominio público, conforman los nuevos elementos con los cuales deben lidiar instituciones cuya reconstrucción será necesaria, así como las nuevas que habrá que crear. Deberá definirse con urgencia estrategias coherentes, inclusivas, que incorporen la aplicación de políticas de desarrollo bien elaboradas y de largo plazo, sostenidas en el tiempo, que respondan al interés común y no de grupos privilegiados.
Necesariamente tendremos que pensar en la aplicación de un modelo de sustitución de importaciones ya que estas se han elevado a niveles históricos afectando a los productores nacionales a la vez que se han convertido en un mecanismo de ayuda a la chulería internacional de un mismo signo y de una descomunal corrupción que se trata de disimular con una supuesta lucha contra la especulación interna y el desabastecimiento y la escasez en muchos rubros importantes.
Debemos estar claros que una de las causas para desincentivar las inversiones en los distintos sectores productivos son las medidas de control de precios y de cambios usadas como armas políticas en contra de los defensores de la libre iniciativa privada. Es indudable que toda política social funciona mucho más eficazmente para sacar a grandes sectores de la pobreza “cuando hay crecimiento de la producción, más empleos productivos y sueldos y salarios con poder de compra en ambientes de baja inflación” como se expresa en alguno de los documentos propuestos por economistas del país.
La política económica integral requiere una política comercial que tienda a lograr términos de intercambio internacional favorables, es decir, que haya más exportaciones no tradicionales y sustitución de importaciones no prioritarias. Para ello será necesario desmontar gradualmente los controles de precios de bienes y servicios y los controles cambiarios con el fin de estimular la producción nacional en condiciones competitivas con el resto del mundo y ponerla en armonía con la política fiscal y cambiaria previamente determinadas. www.venamerica.org.
NEURO J. VILLALOBOS RINCÓN*
*Director de VenAmérica