viernes 7  de  noviembre 2025

Univision se mira al ombligo

La cadena número uno entre los hispanos de Estados Unidos, parece haber enloquecido en esa carrera por la audiencia

En las escuelas de periodismo de todo el mundo (al menos en las buenas escuelas) siempre se nos ha enseñado que los informadores no debemos ser los protagonistas de la noticia. n

Contar la realidad tal y como es para trasladársela a la audiencia es el cometido de los reporteros, que no deben influir, ni opinar ni ir más allá de su condición de transmisores de los hechos. Esta norma tan básica es aplicable a la prensa impresa, a la radio y a la televisión aunque es verdad que en este último medio quizás hay más riesgo de caer en la tentación de convertir la información en espectáculo. Los noticieros comparten parrilla de programación con novelas y espacios de entretenimiento que se rigen por las reglas del u201cstar system u201d y la necesidad imperiosa de conseguir altos índices de rating con las imágenes más impactantes. n

En los últimos tiempos, Univision, la cadena número uno entre los hispanos de Estados Unidos, parece haber enloquecido en esa carrera por la audiencia, sin darse cuenta de que olvidar el fin originario y ético del periodismo puede provocar daños colaterales a corto plazo y sustanciales a no tan corto. n

No salgo de mi asombro tras ver las imágenes del conductor del informativo nacional y del programa Al Punto, Jorge Ramos, cruzando el Río Grande con la intención de transmitir a los televidentes el drama que experimentan diariamente los inmigrantes que se juegan la vida u2013y algunos la pierden- intentando alcanzar el sueño americano. n

Rodeado de guardias armados y en una potente lancha, el periodista pretende acercarnos a situaciones de peligro. Luego se introduce en las turbulentas aguas del Río Grande arropado por su equipo de producción y por la mirada vigilante de la patrulla fronteriza. n

Prefiero no ser yo el que califique este fallido subgénero televisivo y les invito a que lean los comentarios en las redes sociales de decenas de mexicanos y centroamericanos que han vivido de cerca este drama. Para no repetir palabras malsonantes resumiré todo en la acusación de u201cfalta de respeto u201d.

nQuizás sea ese el problema de fondo de Univision y de otros medios hispanos que le dan a la audiencia contenidos pretenciosos sin trascendencia. Esta misma semana sentí otro sobresalto al ver a una de las reporteras estrella de la misma cadena, María Antonieta Collins, llorando antes las cámaras. Collins compartía con los espectadores sus problemas de sobrepeso y llevaba las cámaras al quirófano para someterse a una cirugía bariátrica. n

Podemos completar la lista con las constantes referencias a bodas, embarazos y relaciones que van y vienen de sus presentadores para concluir que Univision ya no necesita del mundo real para armar espacios de noticias. De tanto mirarse al ombligo corre el peligro de perder a su público, con el que está condenada a entenderse.

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