Mantenerse en lo más alto es complicado incluso para los más ilustres de la galaxia interpretativa como Michael Douglas, que a sus 70 años parece haber entrado en una dimensión desconocida y un tanto peligrosa con el estreno de Beyond the Reach, una cinta de acción independiente.
Peligrosa en el sentido de que es un thriller de calidad dudosa que podría poner en peligro su más que conseguido prestigio, con olor a esa clase de títulos que tienen difícil desfilar por las salas de cine sin poder evitar muchas veces el lanzamiento directo en DVD o, en los tiempos que corren, en pago por visionado desde la comodidad de los hogares de los potenciales espectadores.
Claro que con Douglas a la cabeza del reparto eso de momento no sucede, aunque el argumento pueda resultar un tanto trivial y previsible y el protagonista de grandes títulos como Wall Street, Atracción Fatal o The Game se encuentre claramente fuera de su zona de confort.
En este caso Douglas se mete en la piel de Madec, un cazador furtivo o una especie de mercenario a sueldo, según se mire, que comete un crimen por accidente en una expedición por el desierto californiano de Mojave. El problema añadido es que su acompañante, el joven Ben (interpretado por el joven Jeremy Irvine) no está por la labor de encubrirle y es en momento en el que se produce un giro en la cinta.
Madec plantea un juego a muerte a Ben haciéndole correr casi desnudo por el desierto, una persecución larga e intensa en la que Douglas demuestra sus dotes de gran tirador y astuto y experimentado cazador.
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Se trata del regreso de Douglas no solo al protagonismo absoluto en un largometraje, sino al mundo de la producción. Esa faceta fue en realidad la que lo dio a conocer en Hollywood -aparte de ser el hijo del mítico Kirk Douglas-, al obtener el Oscar a la mejor película por One Flew Over the Cuckoo's Nest en 1976 con tan sólo 31 años.
Después vendría su consagración como actor con personajes como Gordon Gekko en Wall Street, que le valdría el Oscar como mejor actor protagonista en 1988, o el de Dan Gallagher en Atracción Fatal y tantos otros que le han llevado hasta dónde está en la actualidad.
Ese lugar es un tanto atípico para un hombre que se ha pasado décadas en un extraordinario estado de forma y que ahora, tras superar un cáncer de garganta y turbulencias en su relación con Catherine Zeta-Jones, se ha metido de lleno en un proyecto independiente que, asegura, le apasiona.
"El reto era el rodar a plena luz del día y aun así hacerlo interesante y amenazante para el espectador", dijo Douglas en una entrevista de promoción del filme. "¿Cómo hacer una película de éxito, en esta era de los efectos especiales, con un thriller de por medio y sin tener que usar esa magia técnica? Esa era la cuestión".
Pero Beyond de Reach" no es el único asunto que tiene entre manos. También formará parte del reparto de Ant-Man, una nueva película de superhéroes producida por Marvel, y encarnaría al expresidente estadounidese Ronald Reagan en el drama político enmarcado en la Guerra Fría Reykjavik, si finalmente éste sale adelante.
Douglas dice que su energía actual tiene mucho que ver con el cáncer y con el tiempo que perdió entonces. Fue una extraña etapa de su vida que está dejando atrás con mucho trabajo y altas dosis de determinación y que podría culminar con algún otro premio. No descarta seguir activo el tiempo que haga falta, como ya hizo su padre en su momento. Y la acción, como en Beyond the Reach, aún forma parte de su repertorio.
