Un tribunal guatemalteco de Alto Riesgo resolvió que el exdictador Efraín Ríos Montt tiene que declarar en la reapertura del juicio por genocidio, este jueves, pese a un dictamen médico forense que a inicios de mes lo declaró "inhabilitado" para hacerlo.
"Se autorizó (su declaración), como en toda audiencia que es por enlace y que es por videoconferencia, (con) la presencia de juez (de Paz) en la casa del acusado, José Efraín Ríos Montt", dijo a periodistas la presidenta del Tribunal B de Mayor Riesgo, María Eugenia Castellanos, antes de iniciarse el juicio oral y público este mismo jueves.
LEA TAMBIÉN: Se profundiza la crisis política en Guatemala
Ríos Montt, de 89 años, declarará por medio de una videoconferencia desde su casa, en un exclusivo sector al noreste de la capital, donde guarda prisión domiciliar.
La jueza también aclaró que en la declaración del exjefe de facto estará presente uno de los abogados defensores y un representante de la Fiscalía.
El juicio comenzó a pesar de que existía incertidumbre sobre la apertura del debate por un informe forense que declaró mentalmente incompetente a Ríos Montt y porque la defensa del exdictador había pedido suspender el proceso.
Junto con Ríos Montt está siendo procesado su exjefe de inteligencia, el también general retirado José Rodríguez, quien llegó a la sala de audiencias en silla de ruedas porque se recupera de una reciente intervención quirúrgica en una pierna.
En las afueras del edificio, Torre de Tribunales, en el centro histórico de la capital, indígenas improvisaron un altar maya con velas y flores.
El juicio contra el ex dictador guatemalteco por genocidio se reactiva después de que la Corte de Constitucionalidad (CC) anulara parte del proceso cumplido en 2013, incluyendo la fase final y la sentencia a 80 años de prisión que le fue impuesta el 10 de mayo de 2013 por "errores procesales", de acuerdo con los alegatos de la defensa.
La CC resolvió repetir parte del juicio y fijó el 5 de enero para dar inicio al debate, pero la defensa del militar logró separar del caso a la jueza Jeannette Valdez, integrante del tribunal, por haber emitido opinión sobre el genocidio en 2004 en un documento académico.
Ríos Montt y Rodríguez -quien fue absuelto en el primer juicio-, son acusados por la matanza de 1.771 indígenas mayas ixiles en el norte del país durante la dictadura que gobernó el país entre 1982 y 1983.
