MIAMI.- Kim Kardashian y su madre, Kris Jenner, han interpuesto una demanda en contra del cantante Ray J. por difamación. Según informa la revista People, la querella responde a unas afirmaciones que el exnovio de la socialité realizó en las que las vinculó a una presunta investigación federal.
“Kris Jenner y Kim Kardashian nunca habían presentado una demanda por difamación antes ni se habían distraído con ruido, pero esta acusación falsa y grave no les dejó otra opción”, dijo el abogado Alex Spiro a través de un comunicado que envió a People.
La demanda hace referencia a dos casos. El primero se trata sobre unos comentarios que el intérprete hizo en el documental de TMZ, Estados Unidos vs. Sean Combs, a principios de este año. En la entrevista, Ray J dijo: "Si me dijeran que las Kardashian están siendo acusadas de crimen organizado, probablemente lo creería".
El segundo caso tiene que ver con unas declaraciones que hizo el 24 de septiembre durante una transmisión en vivo, en la que aseguró que se inició una investigación federal por crimen organizado contra las Kardashian.
"Campaña de difamación"
El abogado de Kardashian y Jenner señaló que Ray J mantiene una campaña de acoso y difamación durante más de dos décadas.
“Incapaz de aceptar el final de su fugaz relación con la Sra. Kardashian hace más de veinte años, Ray J ha buscado repetidamente vincularse a los nombres de los demandantes y explotar su prominencia para beneficio personal”, manifestó el letrado.
“Las declaraciones públicas de Ray J son descaradamente falsas. No existe ninguna investigación federal al respecto; ninguna agencia policial ha iniciado ningún proceso penal ni investigación relacionada con cargos de crimen organizado contra la Sra. Kardashian o la Sra. Jenner; y no existe ninguna prueba creíble que respalde estas acusaciones incendiarias”.
En este sentido, Spiro insistió en que el artista hizo las declaraciones como hechos y no como una opinión, alegando que su intención es dañar la reputación de Kim y Kris.
"Estas declaraciones se presentaron como afirmaciones fácticas sobre procedimientos penales federales en curso, no como especulaciones ni opiniones. La publicación por parte de Ray J. de estas graves acusaciones penales sin ningún intento de verificación o corroboración por parte de fuentes legítimas de las fuerzas del orden —quienes habrían confirmado sin reservas que no existe tal investigación— constituye un desprecio temerario por la verdad según el criterio de malicia real».
“Su confianza en sus propias afirmaciones sin fundamento, a pesar de no tener base fáctica ni fuente creíble para estas acusaciones incendiarias, demuestra un desprecio fundamental por la verdad y una intención deliberada de dañar la reputación de los demandantes”.