MIAMI.- El príncipe Andrés estaría solicitando mudarse a dos propiedades de alto perfil a cambio de dejar Royal Lodge, según informes de la revista People. El hermano del rey Carlos III acordó abandonar la casa de 30 habitaciones, y se rumora que probablemente Frogmore Cottage, en la finca del Castillo de Windsor, sea su próximo hogar.
Esta última sería la residencia en la que vivieron el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, antes de mudarse a California.
Según el acuerdo, la exesposa de Andrés, Sarah Ferguson, quien ha estado viviendo con él en la enorme mansión a pesar de su divorcio en 1996, podría mudarse a Adelaide Cottage, que el príncipe Guillermo y Kate Middleton están a punto de desocupar. La propuesta de mudanza se dio a conocer por el periódico The Sun.
William y Kate se mudarán junto a sus tres hijos a Forest Lodge, en Windsor Great Park. De acuerdo con People, la familia espera estar allí para cuando los niños regresen a la escuela el 3 de noviembre.
El Palacio de Buckingham y la oficina de Sarah Ferguson se negaron a emitir comentarios.
Polémica
El escrutinio sobre la residencia del príncipe Andrés se ha intensificado a medida que crecen las controversias sobre sus vínculos con el agresor sexual convicto Jeffrey Epstein, un escándalo que se reavivó tras la publicación de la autobiografía póstuma de Virginia Giuffre.
La presión para que el hijo de la difunta reina Isabel II se mude de Royal Lodge se incrementó luego de que se filtrara una copia de su contrato de arrendamiento. Dicho documento, firmado en 2003 con su arrendador, Crown Estate, estipula que el príncipe solo debe pagar un alquiler simbólico conocido como "peppercorn rent" (término que se refiere a una suma tan pequeña como una libra esterlina) a cambio de una inversión millonaria en la renovación de la propiedad.
La situación se produce poco después de que Andrés renunciara al uso de su título como duque de York a mediados de octubre, una decisión tomada con el acuerdo del rey Carlos III, ya que las constantes acusaciones en su contra 'distraen' del trabajo de la monarquía.